La lava del volcán de la isla española La Palma continúa fluyendo con profusión y ha aumentado la altura de las coladas ya existentes, mientras la tierra sigue temblando en la zona, con terremotos de hasta 4,8 de magnitud que han podido sentirse en otras islas del archipiélago. 

La deformación del terreno en la estación más cercana al cono volcánico mostraba ayer martes un incremento de hasta 10 centímetros. 

Según el último informe del Departamento de Seguridad Nacional (DSN) emitido a las 6:00 GMT, en las últimas horas la lava está aumentando la altura de las coladas y rellenando las islas que se han creado entre ellas. 

El cono volcánico surgido de la erupción que comenzó el pasado 19 de septiembre en Cumbre Vieja se reconfigura continuamente debido al peso del material magmático. 

Ayer mismo el cono interno del volcán colapsó sobre sí mismo después de haber sufrido una nueva ruptura horas antes, provocando una gran emisión de lava. 

El DSN sitúa la superficie afectada por la erupción volcánica en 879,69 hectáreas y asegura que el escenario meteorológico actual es favorable para la operatividad de los aeropuertos de la zona. 

Sin embargo, indica que la inversión térmica y los vientos débiles en la vertiente oeste «podrían provocar un escenario puntualmente desfavorable para la calidad del aire». 

En las últimas horas se ha intensificado también la actividad sísmica en la isla. 

Pasada la medianoche se localizó un terremoto de magnitud 4,8 en Villa de Mazo, el segundo con apenas siete horas de diferencia de la misma magnitud y en la misma localidad, según datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN). 

Ambos terremotos, con una intensidad de IV en una escala de I a XII, han podido ser sentidos no solo en la isla de La Palma, sino también en Tenerife, El Hierro y La Gomera. 

Entre la medianoche y las 4:52 GMT se han localizado 70 terremotos en La Palma, todos ellos concentrados en la zona de Villa de Mazo y Fuencaliente. 

(EFE)