La Administración de Joe Biden oculta información del colapso del Gobierno de Afganistán y la caótica retirada de las tropas estadounidenses, según un nuevo informe.
Un vigilante gubernamental de EEUU acusó a los Departamentos de Estado y de Defensa (el Pentágono) de encubrir la información que los legisladores y el público necesitan para comprender el colapso del Gobierno y el Ejército afganos, así como de la retirada de las tropas de EEUU del país centroasiático, informó el viernes la agencia británica de noticias Reuters.
“La imagen completa de lo que sucedió en agosto, y todas las señales de advertencia que podrían haber proyectado el resultado, solo se revelarán, si la información que los Departamentos de Defensa y Estado han restringido se difunde”, afirmó John Sopko, el inspector general especial para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR, por sus siglas en inglés).
Sopko dijo que, después de que Talibán tomó el control de Kabul (la capital de Afganistán), el Departamento de Estado le pidió que suspendiera temporalmente el acceso en línea a ciertos informes que emitió “para garantizar la seguridad de los afganos afiliados a Estados Unidos”.
Señalando a que no existía ninguna amenaza específica a las personas en dichos informes, agregó que algunas solicitudes eran “extrañas”, como la eliminación del nombre del expresidente afgano Ashraf Ghani.
Reveló también que, desde 2015, el Pentágono ha prohibido la divulgación pública de una serie de datos supuestamente por solicitud del Gobierno de Ghani, que urgía para determinar si las fuerzas de seguridad afganas eran “una fuerza de combate real o un castillo de naipes”.
En agosto pasado, el grupo armado Talibán, que gobernaba en Afganistán desde 1996 hasta 2001, volvió a hacerse con el control del país. La toma del poder de los talibanes ocurrió en paralelo con la fase final de la retirada de las fuerzas occidentales.
Washington y sus aliados han pasado la mayor parte de los últimos 20 años en Afganistán, bajo el pretexto de luchar contra el grupo armado Talibán y de entrenar y equipar a las fuerzas de seguridad afganas, pero al final no lograron impulsar una victoria decisiva.
Ante tal situación, el Gobierno estadounidense, presidido por Joe Biden, ha sido blanco de duras críticas por su irresponsabilidad hacia la nación afgana. Las autoridades occidentales admiten que la intervención militar extranjera en ese país ha sido inútil y un total fiasco.
(HispanTV)
