La cumbre de los líderes del G20 se celebra en Roma, mientras en las calles se realizan protestas contra las políticas de estos jefes de Estado.

Este sábado, al arrancar la cumbre de los líderes del G20 en Roma, Italia, fuera de esta sala donde se tomó la foto familiar, personas de a pie protestaban contra las políticas de estas naciones, en particular, las políticas medioambientales y del clima.

Mientras casi 200 naciones se reúnen en Glasgow, Escocia, para las conversaciones sobre el clima de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a partir del domingo, todos los ojos están puestos en Roma, donde la cumbre del G20, que finaliza el mismo día, indicará cuán comprometidas están las principales economías del mundo, con frenar el calentamiento global.

El tema está interconectado con otros debates que todos indican la necesidad de mantener el multilateralismo, en lugar de optar por el unilateralismo.

En este sentido, el tema de los préstamos de gigantes organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) a otros países y las condiciones duras de reembolso que derivan de mismas posturas de los socios neoliberales, fue objeto de rechazo. Argentina, en este sentido dice que no dejará que la deuda no puede ser un ancla para la recuperación.

Al final del primer día, los líderes del G20, confirmaron una histórica reforma fiscal global, aunque no lograron un consenso sobre un compromiso colectivo en cuanto al clima. Aprobaron un acuerdo sobre las nuevas reglas fiscales internacionales, incluyendo un impuesto mínimo mundial, que podrá fin a la perjudicial práctica de grandes corporaciones como Apple, de proteger las ganancias en países con impuestos bajos. Temas como la seguridad de Afganistán, la situación alimentaria allí y el drama migratorio forman parte de la agenda de debates.

(HispanTV)