Según ha afirmado este martes el ministro de Petróleo iraní, Yavad Oyi las exportaciones de productos petrolíferos del país, incluido el combustible, se reanudarán en las próximas dos semanas, como parte de los planes de las refinerías de aumentar la producción para responder a la creciente demanda interna e incrementar los envíos al extranjero.

En declaraciones realizadas en el Parlamento iraní, Oyi ha dicho que las exportaciones de combustible se pondrán en marcha una vez que el Ministerio de Petróleo se asegure de que los suministros serán suficientes para satisfacer la demanda dentro del país durante los próximos meses fríos.

Irán interrumpió brevemente las exportaciones de gasolina a mediados del verano para aumentar los suministros en sus almacenes. Los informes de septiembre sugerían que el país persa había aumentado su capacidad de almacenamiento de gasolina hasta los 3000 millones de litros, un aumento de casi el 70% en comparación con las cifras anunciadas a principios de año.

La paralización también se produjo en medio de informes oficiales que mostraban que la demanda de gasolina había aumentado significativamente hasta un récord de 109 millones de litros diarios en los primeros días del verano.

Dicha situación hizo saltar las alarmas para el Ministerio de Petróleo, donde las autoridades tenían planes concretos para aumentar las exportaciones de gasolina en medio de los esfuerzos de Teherán por compensar las pérdidas sufridas en las ventas directas de crudo a causa de las sanciones estadounidenses.

Irán se ha convertido en un exportador neto de gasolina en menos de una década después de que el país tuviera que lidiar con la escasez de combustible debido a una ronda anterior de sanciones sobre su programa nuclear.

Conforme a lo indicado por Oyi, el país persa seguirá aumentando su capacidad de producción de combustible para impulsar los ingresos por exportación. «Con los planes del Ministerio de Petróleo y los esfuerzos realizados en el gobierno, esperamos un aumento de la capacidad de refinado del país para que alcance 1,4 millones de toneladas diarias en los próximos cuatro o cinco años», ha aseverado el ministro persa.

La República Islámica ha resaltado que nunca se rendirá ante las presiones de EE.UU. y que buscará medidas para evitar la paralización de su industria energética y petrolera.

Las autoridades persas aseguran, además, que Teherán ha convertido la “máxima presión” de Washington en oportunidades. De hecho, ha impulsado su comercio no petrolero, además de reducir su dependencia de estos ingresos.

(HispanTV)