A pocas horas de que abran los colegios electorales en Nicaragua, Sputnik ofrece una especie de «¿quién es quién?» entre los seis candidatos que aspiran a la presidencia de la República para el período 2022-2027.

La cifra de aspirantes comenzó a disminuir a mediados de 2021, cuando los principales líderes de la oposición en Nicaragua fueron detenidos por traición a la patria y otros cargos que, sin duda, desbrozaron el camino para la reelección del presidente Daniel Ortega.

Sin candidatos como los primos Cristiana y Juan Sebastián Chamorro, Félix Maradiaga, Miguel Mora, Arturo Cruz, Medardo Mairena y Noel Vidaurre, solo quedaron cinco figuras prácticamente desconocidas para desafiar en las urnas al mandatario, gran favorito para imponerse.

FSLN: vuelve el guerrillero presidente

Daniel Ortega y Saavedra vuelve a ser el candidato del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda), y de nuevo contará con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, desde una alianza bautizada como Nicaragua Triunfa.

Próximo ya a los 76 años de edad, Ortega es un exguerrillero que integró la Junta de Gobierno en 1979, cuando fue derrocado el tirano Anastasio Somoza, y que un lustro más tarde ganó la presidencia. Desde 1984 ha sido candidato en todos los comicios celebrados en Nicaragua.

Ortega perdió sucesivamente las elecciones de 1990, 1996 y 2001, pero en 2006 se impuso y desde entonces se mantiene en el poder, el cual mantuvo incluso tras las protestas antigubernamentales de 2018, las cuales tildó de «golpe de Estado fallido».

Desde 2016 tiene a Murillo como mano derecha, y ha sido cuestionado porque varios familiares cercanos ostentan cargos importantes en el aparato estatal, así como por su mano dura contra la oposición, aunque también se le reconocen avances en materia económica y social.

PLC y su candidato de urgencia

El diputado Walter Espinoza fue el aspirante que le quedó al Partido Liberal Constitucionalista (PLC), cuando el empresario turístico Milton Arcia renunciara a su candidatura, indignado porque su formación pidió sacar de la contienda a la alianza Ciudadanos por la Libertad (CxL).

Nacido el mismo año en que triunfaba la Revolución sandinista, Espinoza estudió Administración Turística y Hotelera, y desde 2006 anda en lides electorales, aunque recién en 2012 ganó su primer cargo público, como concejal de Managua.

Cuatro años más tarde ganó una diputación.

CCN por cambiar de púlpito

De dirigir una congregación a dirigir un país: así de grande es el cambio de púlpito al que aspira el reverendo Guillermo Osorno, del partido Camino Cristiano Nicaragüense (CCN), elegido en 2016 diputado al Parlamento Centroamericano (Parlacen) en alianza con el sandinismo.

Ya Osorno fue candidato a la Presidencia en 1996, cuando obtuvo el 4,1% de los votos, y por Ley Electoral ocupó un escaño en la Asamblea Nacional durante el período 1997-2002, curul que revalidó dos veces, hasta 2012.

Administrador de empresas y representante legal de CCN, Osorno también ha recibido su buena dosis de críticas, entre otras, por inscribir a su hijo Abraham Osorno como candidato a diputado.

La inclasificable ALN

El abogado Marcelo Montiel corre como candidato de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), un partido difícil de clasificar y cuyos detractores acusan de colaborar con el Gobierno, aunque sus miembros lo niegan.

Muy poco se sabe de Montiel, salvo su profesión. Optó por una diputación en las elecciones de 2011, pero no ganó. Le han acusado de «zancudo» (aliado) por negarse a tachar de «dictadura» a la administración de Ortega.

«Aquí lo que existe es una concentración de poder, y vemos que, en la práctica, todos los poderes están sometidos al señor Ortega», explicó Montiel, quien acudió a la corte electoral a inscribirse aupado por seguidores con los rostros cubiertos por pañoletas.

Triple G

A sus 29 años, Gerson Gutiérrez Gasparin es el candidato con menor edad, y su sueño es ser el presidente más joven de la historia de Nicaragua. Este abogado y máster en Derecho Penal se autoproclama con el político de las tres G’s, y corre por la Alianza por la Republica (APRE).

Hasta la semana pasada se le pudo ver en las calles, repartiendo pasquines con su nombre, y dispuesto a decirle a quién quisiera oírlo que aspira a ser mejor presidente que el salvadoreño Nayib Bukele, el rostro más irreverente y desenfadado de la política centroamericana.

En varias entrevistas cuestionó las críticas de la comunidad internacional al proceso electoral en Nicaragua, las cuales achacó a la versión sesgada de determinados grupos de la oposición. En su agenda ha destacado su interés en abordar las causad de la migración.

PLI, más fe que simpatías

El Partido Liberal Independiente tiene al diputado Mauricio Orúe como su candidato a la Presidencia, aunque varios observadores consideran que este pastor evangélico, abogado y sicólogo clínico tiene más fe que opciones reales de ganar.

Orúe, de 53 años, es actualmente diputado por ALN, y como dicho partido, también es tildado de colaborador y aliado de la bancada oficialista en el Parlamento unicameral de este país. Por eso, quizás, ha insistido en que la comunidad internacional no desconozca estos comicios.

Amén de cargar con algunas denuncias de fraude, que nunca prosperaron, Orúe es uno de los diputados nicaragüenses a los que el Gobierno de Estados Unidos le revocó su visa, tras acusarlo de «ser cómplice de socavar la democracia» en el país.

(Sputniknews)