Dos partidos de fútbol en el Reino Unido fueron suspendidos debido a los fuegos artificiales que cayeron dentro del terreno de juego.

«Bonfire Night» (noche de las hogueras) tiene como tradición en Reino Unido e Irlanda el lanzamiento de fuegos artificiales y la quema de hogueras en homenaje a la fallida «conspiración de la pólvora» del 5 de noviembre de 1605 liderada por Guy Fawkes.

En el Waterford United-Shamrock Rovers de la máxima categoría del fútbol irlandés, el árbitro tuvo que detener el juego 15 minutos después de que varios de los fuegos artificiales aterrizaran en el césped, afectando a algunos jugadores, entre ellos el centrocampista local de 32 años Anthony Wordsworth.

De igual modo, un partido amateur entre el Hashtag United y el Concord Rangers de Inglaterra fue suspendido este fin de semana tras un tremendo susto que pudo acabar en tragedia. Corría casi la hora de partido cuando unos fuegos artificiales impactaron a escasos milímetros de uno de los jugadores.

El joven Matas Skrna notó cómo los proyectiles explotaban junto a sus piernas y se temió lo peor, aunque él mismo contó después que simplemente se le quemaron los calcetines.

Visiblemente afectado relató cómo un compañero le pidió que se calmara porque «el corazón se salía» de su pecho y que ahora siente pavor cada vez que escucha unos fuegos artificiales.

Su equipo, el Hashtag United, que en el momento de la explosión iba ganando por 2-0, denunció en redes sociales que no fueron los únicos fuegos que impactaron en el campo y que la policía fue notificada. Los dueños del equipo fueron más allá y dejaron caer sus sospechas de que «quizá esto no haya sido un accidente».

(Agencias)