Este sábado 13 de noviembre integrantes del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, intentarán batir el récord Guinness como la orquesta sinfónica más grande del mundo.

En el acto, que tendrá lugar en horas de la tarde en el patio de honor de la Academia Militar de Venezuela, participarán 12 mil niñas, niños y jóvenes de todo el país pertenecientes a este programa académico, quienes interpretarán la Marcha eslava del compositor ruso Piotr Chaikovski.

Actualmente, y según refiere en su cuenta Twitter la periodista de la cadena multiestatal teleSUR, Madelein García, el récord de la orquesta sinfónica más grande del mundo está, precisamente, en manos de Rusia, nación que lo impuso en el año 2019 con un total de ocho mil 86 músicos en escena.

“Hoy es un día muy importante para Venezuela, 12 mil músicos tendrán el desafío de romper el récord Guinness como la orquesta Sinfónica más grande del mundo. Hoy el récord lo tiene Rusia en 2019 con 8.086 músicos en escena”, refirió.

La publicación estuvo acompañada de un video en el que el ministro de Comunicación e Información, Freddy Ñáñez, indicó que el acto de este sábado es la consolidación del sueño compartido entre el Maestro José Antonio Abreu, creador de El Sistema, y el Comandante Hugo Chávez.

El sueño de Abreu hecho realidad, la apuesta más enternecedora, más humanista que ha hecho el Comandante Chávez y la Revolución Bolivariana, y la firmeza con la que se continuó y la ha continuado el presidente Nicolás Maduro, es una realidad. Un millón de niñas y niños inscritos en El Sistema de orquestas y coros juveniles. Aquí hay menos de un uno por ciento, 12 mil de todo el país que han venido a un desafió, a intentar romper el récord Guinness”, destacó Ñáñez.

A la pregunta de “¿qué mensaje le está enviando Venezuela al mundo?”, el ministro indicó: “Un mensaje de paz, en primer lugar, porque qué otra cosa puede ser la música, el lenguaje del espíritu, de la paz, y en segundo lugar de unión, porque aquí está Venezuela reunida, tocando cada quien su instrumento, cada quien en su rol, siguiendo el ritmo de la partitura, la batuta, por lograr este sueño que es que el mundo reconozca en Venezuela no solo el origen de uno de los programas culturales y sociales más bellos, sino también que reconozcan que en Venezuela brilla la paz, la alegría y la luz”.        

(LaIguana.TV)