Biden sigue adelante con sanciones a Irán, diciendo que hay suficiente suministro de crudo como para permitir que los países reduzcan sus compras a Teherán.

“De acuerdo con determinaciones previas, existe un suministro suficiente de petróleo y productos derivados del petróleo de países distintos de Irán para permitir una reducción significativa en el volumen de petróleo y productos derivados del petróleo comprados a Irán por o a través de instituciones financieras extranjeras”, dijo el viernes el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un memorando al Departamento de Estado.

Conforme a una ley de sanciones contra Irán firmada en diciembre de 2011 por el entonces presidente estadounidense, Barack Obama, el Gobierno de EEUU debe garantizar cada seis meses que hay suficiente petróleo en el mercado internacional para mantener los embargos contra la República Islámica.

La norma, que quiere afectar al principal sector económico iraní, al petrolero, castiga con la exclusión del sistema financiero estadounidense a las empresas extranjeras que comercien con el Banco Central iraní —incluido los que compren el petróleo a Irán—.

Donald Trump, el sucesor de Obama, endureció en 2018 las sanciones al sector petrolero iraní con el objetivo, jamás cumplido, de reducir a “cero” las exportaciones de crudo de Irán, para presionarle a Teherán a firmar un acuerdo nuclear “mejor” de lo firmado en 2015.

Biden que ha reconocido, una y otra vez, el fracaso de la llamada política de ‘presión máxima’ de Trump a Irán, ha afirmado estar dispuesto a regresar al acuerdo nuclear de 2015, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), del que salió su predecesor en 2018.

Para volver a encarrilar el acuerdo, Irán y otros firmantes del pacto —el Reino Unido, Francia, Alemania, China y Rusia— han realizado hasta ahora seis rondas de negociaciones en Viena (Austria), en las que Washington también participa de manera indirecta.

Las pláticas, que se espera que continúen el próximo 29 de noviembre, buscan entre otros levantar los embargos unilaterales impuestos por EEUU a Irán.

Sin embargo, la Administración de Biden todavía no ha dado ningún paso para mostrar su buena voluntad para salvar el pacto e incluso ha aprobado en las últimas semanas nuevas sanciones a Teherán.

Además, el recién publicado memorando de Biden parece más que todo un intento de su Administración para sabotear la próxima ronda de las conversaciones en Viena.   

El mandatario estadounidense mantendrá el lunes una reunión virtual con su homólogo chino, Xi Jinping, para abordar distintos temas que podrían incluir las importaciones de petróleo iraní por China, siendo el gigante asiático el mayor comprador de crudo iraní, con un promedio de compras de más de 500 000 barriles por día durante los últimos tres meses.

(HispanTV)