La ONU culpa a las fuerzas de ocupación de Estados Unidos por masacre de decenas de civiles en la provincia siria de Deir Ezzor en 2019.

En su publicación del sábado, el diario estadounidense The New York Times (NYT) revela que una fuerza especial estadounidense, que operaba a menudo en completo secreto en Siria, lanzó dos bombardeos consecutivos en 2019 contra un grupo de civiles cerca de la ciudad de Al-Baquz, ubicada en Deir Ezzor (este de Siria), causando la muerte a al menos 64 mujeres y niños.

“Estados Unidos debe asumir la responsabilidad de estas acciones que provocaron la muerte de civiles”, ha reaccionado este lunes el portavoz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Farhan Haq, en declaraciones a la agencia rusa de noticias Ria Novosti.

De este modo, el vocero del organismo internacional ha confirmado indirectamente que por cometer un crimen de guerra, el Ejército estadounidense, cuyas fuerzas se encuentran en Siria de forma ilegal, debe ser castigado.

Un fiscal militar estadounidense consideró la ofensiva de Al-Baquz de “crimen de guerra” y acusó al Ejército de EEUU de ejecutar medidas para encubrir los catastróficos ataques lanzados bajo el pretexto de la lucha contra el grupo terrorista Daesh.

No obstante, el portavoz del Comando Central de EEUU (Centcom, por sus siglas en inglés), Bill Urban, afirmó mediante un comunicado que la investigación militar sobre el incidente determinó que, a pesar del reporte de la muerte de decenas de civiles, se trataba de un ataque en “legítima defensa”.

EEUU mantiene una presencia ilegal en Siria, particularmente en zonas petroleras y gasíferas bajo el pretexto de “proteger” los pozos petroleros ante las posibles invasiones de los grupos terroristas

Al respecto, Damasco ha denunciado en distintas ocasiones que Washington no busca acabar con los terroristas o resguardar los pozos petroleros, sino lo que realmente quiere es robarse los recursos de Siria.

(HispanTV)