A propósito de la recién anunciada renuncia de Nicaragua como miembro pleno de la Organización de Estados Americanos (OEA), el portal de periodismo de datos abiertos La Tabla destacó que es la segunda renuncia que se produce durante la gestión de Luis Almagro como secretario general de la organización, pues antes lo hizo Venezuela.

Este viernes, el embajador nicaragüense en la OEA, Arturo McFields Yescas, formalizó la salida de su país del sistema interamericano, luego de que la Asamblea Nacional de ese país difundiera una declaración de condena hacia «la injerencia del organismo» y después de que la Corte Suprema de Justicia y el Consejo Nacional Electoral instaran al gobierno de Daniel Ortega Saavedra a denunciar la Carta Democrática.

El canciller Dennis Moncada, por su parte, anunció la decisión ante la opinión pública, leyendo la carta que entregara el representante diplomático a Almagro.

En el texto se denuncia que aún cuando la OEA está «obligada a cumplir» con los principios del derecho internacional contenidos en la Carta de las Naciones Unidas, que incluye el «respeto de la igualdad soberana entre los Estados, la no-injerencia en los asuntos internos, la abstención del uso de la fuerza y de la amenaza del uso de la fuerza y la no imposición de medidas unilaterales, ilegales y coercitivas», «irresponsablemente» los «desconoce», con lo que trasgrede su propia Carta.

Nicaragua también acusó a la OEA de ser un instrumento creado con la finalidad de «facilitar la hegemonía de los Estados Unidos con su intervencionismo en los países de América Latina y el Caribe», una posición que resulta «inaceptable» para las autoridades en Managua.

«Lo rechazamos y lo condenamos. No somos colonia de ninguna potencia», remata el documento.

El medio especializado recuerda que «el procedimiento de desvinculación toma dos años. Durante ese tiempo Nicaragua mantendrá las mismas obligaciones como miembro (respeto el derecho internacional y participación en los diferentes órganos)».

En su investigación también se destaca que Nicaragua optó por abandonar las filas de la OEA tras la publicación de un «proyecto de resolución» en relación con las elecciones del pasado 7 de noviembre, en las que el sandinismo gobernante se impuso por amplia mayoría.

Empero, el contenido fue considerado como «una de las peores agresiones en contra de la democracia, los principios del Derecho Internacional y la Carta de la ONU».

La Tabla enfatiza que durante toda la existencia de la OEA, solamente dos países -Cuba en 1962 y Honduras en 2009-, fueron a suspendidas del sistema interamericano a partir de la invocación de la Carta Democrática, sin que ello implicara su expulsión del organismo. 

(LaIguana.TV)