Los fragmentos del satélite Tselina-D destruido como resultado de las recientes pruebas de Rusia, no representan una amenaza para la Estación Espacial Internacional (EEI), declaró el director general de la corporación espacial rusa Roscosmos, Dmitri Rogozin. 

«Estamos monitoreando estos fragmentos, no afectan la seguridad de la EEI», dijo Rogozin en declaraciones al canal de YouTube ‘Soloviov Live’. 

El 15 de noviembre, los tripulantes que trabajan a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI) tuvieron que cerrar más de una vez las escotillas entre los módulos y resguardarse en sus respectivas naves ante la aproximación de piezas potencialmente peligrosas de chatarra espacial. 

El Departamento de Estado norteamericano acusó a Rusia de destruir con un misil su antiguo satélite inoperativo Cosmos-1408, lo que generó más de 1.500 fragmentos rastreables y cientos de miles de piezas más pequeñas. 

El Ministerio de Defensa ruso reconoció al día siguiente haber derribado durante un ensayo exitoso un satélite de la serie Tselina-D cuyos fragmentos, aseguró, «no representan ni representarán amenaza alguna para las estaciones orbitales, aparatos espaciales y la actividad espacial». 

El ente castrense recordó que Rusia lleva varios años proponiendo a EEUU y otros países a firmar un acuerdo para prevenir el emplazamiento de armas en el espacio, pero Washington y sus aliados lo siguen bloqueando. 

(Sputnik)