El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con un importante descenso del 5,55 % y se situaba en 74,04 dólares, un mínimo no visto en más de dos meses, después de que conocerse la existencia de una nueva variante de COVID-19 en Sudáfrica. 

A las 9.03 hora local (13.03 GMT) en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en enero restaban 4,35 dólares respecto al cierre anterior. 

El crudo de referencia estadounidense, que ayer no operó por la festividad de Acción de Gracias en EEUU, se veía afectado por el temor del mercado de que la nueva variante afecte notablemente a la economía global, dado que son varios ya los países que han anunciado restricciones de viaje para pasajeros llegados de Sudáfrica y de naciones vecinas. 

Estas medidas, que podrían adoptar un elevado número de países, previsiblemente afectarán el volumen de traslados, por lo que se estima que la demanda del «oro negro» descenderá en un momento en el que precisamente se había empezado a aumentar la producción. 

Además, esta misma semana el presidente de EEUU, Joe Biden, ha anunciado que liberará 50 millones de barriles de crudo de la Reserva Estratégica de Petróleo en una iniciativa junto a otros grandes consumidores de energía importantes, como China, India, Japón, República de Corea y Reino Unido, explicó la Casa Blanca en un comunicado. 

«Parece que el descubrimiento de una variante de COVID-19 en el África meridional está asustando a los mercados de manera global. Alemania ya está limitando viajes de varias naciones afectadas en la región», explicó en una nota el representante de Again Capital John Kilduff. 

«Lo último que necesita el crudo ahora mismo es otra amenaza a la recuperación de los viajes en avión», agregó. 

(EFE)