Según un informe publicado el domingo por el portal estadounidense Axios, la embajada alemana en EE.UU. entregó el 19 de noviembre un documento a los legisladores norteamericanos en el que se afirma que el proyecto de gasoducto Nord Stream 2 no representa amenaza alguna para Ucrania ni la Unión Europea (UE), por lo que el anuncio de nuevas restricciones contra este megaproyecto “dañaría la unidad transatlántica”.

El Gobierno alemán instó a Estados Unidos a frenar las medidas coercitivas unilaterales contra el gasoducto ruso, argumentando que, además de debilitar los lazos Berlín-Washington, podría socavar la credibilidad de la Administración norteamericana.  

 “Las sanciones de EE.UU. dirigidas al Nord Stream 2 podrían socavar el compromiso asumido con Alemania en la Declaración Conjunta, debilitarían la credibilidad del Gobierno estadounidense y pondrían en peligro los logros de la Declaración Conjunta, incluidas las disposiciones de apoyo a Ucrania”, se lee en el documento.

Conforme al documento, Rusia está cumpliendo todas las obligaciones de suministro, incluido el acuerdo de tránsito de gas con Ucrania, pero podría hacer más, es decir los recientes anuncios del presidente ruso, Vladimir Putin, de aumentar las entregas a los mercados de gas europeos son un paso en la dirección correcta.

Respecto al aumento de los precios de gas en Europa, el informe sostiene que se trata de “un fenómeno global y no puede atribuirse exclusivamente a Rusia”.

A principios de este mes en curso, un grupo de senadores republicanos propuso una enmienda a la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAApor su sigla en inglés) que obligaría al presidente de EE.UU. a sancionar el Nord Stream 2 y las empresas vinculadas con este proyecto.

Está previsto que Nord Stream 2, cuya construcción finalizó en agosto pasado, transporte gas ruso a Alemania por el fondo del mar Báltico, eludiendo el tránsito a través de Ucrania.

No obstante, la Casa Blanca se opone a dicho megaproyecto, que tendrá capacidad para transportar 55 000 millones de metros cúbicos de gas al año, afirmando que el gasoducto aumentaría la influencia de Rusia en Europa en un momento de creciente tensión entre ambas potencias, a pesar de que Moscú ha rechazado los cuestionamientos estadounidenses y advertido de que buscan obligar a los europeos a comprar gas licuado del país norteamericano.

(HispanTV)