Adolfo Superlano, exparlamentario opositor y aspirante a la Gobernación de Barinas por la coalición Min-Unidad, está en el ojo del huracán tras haber interpuesto un recurso de amparo ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que -tras hacerse efectivo- implicó la suspensión de la totalización de votos y la proclamación del gobernador del estado Barinas, que se disputan con estrecho margen el actual gobernador, Argenis Chávez (Psuv), y el abanderado de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Freddy Superlano.  

Adolfo Superlano –sin relación familiar con Freddy– cuenta con una extensa trayectoria de militancia en organizaciones políticas de oposición, que inició en partido Movimiento Al Socialismo (MAS), pero siguió a la tolda Un Nuevo Tiempo (UNT), donde se mantuvo hasta 2018.  

En 2015 resultó electo diputado por el estado Barinas por la MUD (cuando fungía como coalición unitaria de la oposición), pero tras discrepancias con UNT engrosó brevemente las filas de Prociudadanos, un grupo político encabezado por Leocenis García y de allí pasó a Cambiemos, agrupación de la que fue expulsado en 2019 por aparentemente haber incumplido con los parámetros éticos establecidos en sus estatutos.  

En este marco, el entonces diputado José Guerra lo acusó de haber recibido coimas por parte del gobierno del presidente Nicolás Maduro. En su decir, esto habría sido parte una estrategia adelantada por el chavismo para quebrar la mayoría opositora en el Parlamento, aunque no se ha comprobado la veracidad de estas aseveraciones.  

De otra parte, en una investigación periodística divulgada por el portal Armando.info por la misma época, se indicó que Superlano y sus colegas José Brito y Luis Parra, consignaron una comunicación ante la Fiscalía General de Colombia en la que hacían constar que no tenían relación alguna con los empresarios Alex Saab y Álvaro Pulido, a quienes las autoridades estadounidenses sindican –hasta ahora, sin pruebas– de haber cometido actos de corrupción en la adquisición de alimentos para los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).  

Esta carta, según trascendió, condujo a que se extinguiera una causa que se seguía en el vecino país en contra de Lizcano y Salva Foods, C.A. Su propietario, Carlos Lizcano, otro empresario colombiano radicado en Venezuela, fue señalado por el periodista Roberto Deniz (Armando.info) de ser el testaferro de Saab y de cancelar dinero a diputados opositores.  

En su día, Lizcano desmintió conocer «de vista ni de trato a ninguno» a Parra, Superlano y Brito, y acusó Deniz y al medio en el que aún trabaja de montar una «falsa trama de extorsión» con la que pretendieron enlodar su reputación.  

Empero, a pesar de que los señalamientos formulados en contra de Adolfo Superlano no se han comprobado, la supuesta –y no verificada– trama de corrupción que publicara Armando.info ha sido invocada para acusar al Ejecutivo de estar detrás de la medida cautelar introducida por el exlegislador y también candidato, así como del posterior fallo del TSJ.  

(LaIguana.TV)