Una economista rusa explicó la disposición a pagar de más por las patatas fritas mediante la pirámide de necesidades.

No estamos dispuestos a pagar más de un dólar por un kilo de patatas, mientras que podemos gastar dos, tres y más dólares por un pequeño paquete de patatas fritas. Esto puede explicarse por los diferentes valores de los consumidores de estos productos, explica Anastasía Lúkina de la Universidad Rusa de Economía Plejánov.

«Las patatas tradicionales son para saciar el hambre, mientras que las patatas fritas son para mimarse, para complacerse. La explicación de este comportamiento se encuentra en el concepto descrito en la pirámide de necesidades de Maslow. Cuanta más alta es la necesidad en la pirámide, más está dispuesto a pagar el consumidor para satisfacerla. Satisfacer el hambre es la necesidad que se encuentra en la base de la pirámide, mientras que el autocuidado está en la mitad de la pirámide, lo que significa que la disposición a pagar es mayor», argumentó Lúkina.

A la hora de buscar formas de ahorrar dinero comprando productos aparentemente innecesarios, dice, también hay que tener en cuenta la diferencia entre precio y valor. Para un comprador, el ahorro reside en el precio relativamente bajo del producto (en relación con los kilogramos), mientras que para otro, reside en la comodidad y el tiempo invertido.

(Sputniknews)