Francisco López Domínguez, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, sostuvo este lunes que es un buen momento para que quienes disponen de recursos económicos compren inmuebles dentro del país, pues aunque los precios son comparativamente más bajos que en el mercado internacional, el sector muestra signos de recuperación y, a la postre, esa adquisición podría convertirse en una buena inversión. 

«Si no tiene que vender no es el momento de vender. No sacrifique el patrimonio de usted por una situación política», aconsejó en un conversación con la cadena Unión Radio. 

De otro lado, el empresario refirió que la reanimación económica –que en su criterio, se expresa «en la compra en bodegones, en la compra en alimentos» y otras mercancías– ha hecho que las personas dispongan «de algún dinero para poder pagar alquiler», pero se tropiezan con una oferta contraída y precios muy elevados. 

«Nosotros ahí nos enfocamos en sacar más unidades al mercado, para que la gente que tiene los apartamentos» pueda alquilarlos con seguridad jurídica, aseguró, al tiempo que abogó por «cambiar la ley para que no ocurran ilegalidades». 

López Domínguez es partidario de que se permita el cobro de alquileres en dólares, bajo el alegato de que la actual situación deja en indefensión jurídica tanto a los arrendatarios como a los inquilinos, pero especialmente a los últimos. Además sostiene que esto permitirá que se incremente la oferta de inmuebles para rentar y que bajen los precios de los alquileres. 

La reactivación del mercado primario de inmuebles

El presidente de la Cámara Inmobiliaria insistió en que el sector apuesta por un «despegue» del «sector primario» –la construcción– en 2022, que condiciona a «ayudas» del Estado.  

Pese a eso, relató que gracias a la dolarización de facto y a «la inercia» del mercado, este sector exhibe algunas muestras de recuperación, especialmente en las grandes urbes, si bien hay tareas impostergables para que se consiga un impulso real. 

«Ya empieza a haber zonas de Caracas, sobre todo, de las grandes capitales, que el mercado primario ya empieza a dar ciertas luces, pero al final del camino, si el mercado secundario está por debajo del primario, no es negocio, nadie construye a pérdida. Entonces, lo que hay que hacer es levantar el mercado secundario, volver a tener el valor del patrimonio y de todos los venezolanos», comentó al respecto. 

Sin embargo, a pesar de este crecimiento –que calificó como «tímido»–, al sector de la construcción, que actualmente representa, en su decir, 0,8% del Producto Interno Bruto (PIB), le falta mucho para alcanzar la cota de 8% que llegó a representar en algún momento. 

Entre esos cambios que se requieren, el crédito bancario juega un papel preponderante, pues si bien admite que su ausencia es consecuencia de la hiperinflación, apuesta porque el Estado diseñe otros mecanismos que permitan su reaparición. 

«Nosotros a través de la Bolsa, de la Superintendencia de Valores, necesitamos que se empiecen a aprobar instrumentos financieros para poder financiar las obras y que ese financiamiento, a su vez, sea trasladado a los clientes finales», propuso. 

Empero, el empresario es cauto al manifestar pronósticos y expectativas, porque aún cuando el «mercado primario» de viviendas consiguiera despegar, en ninguna situación ello ocurrirá de un momento a otro ni en todas las ciudades. 

«Lo que hay que hacer es lograr que haya zonas donde arranque e impulsar eso. Hay que empujar para que se logre. Si no es a través del sistema bancario, que sea a través del sistema de valores, que empiecen a aparecer créditos», enfatizó.  

(LaIguana.TV)