David Rivkin y Nancy Hollander, abogados defensores del enviado especial del gobierno de Venezuela Alex Saab, aseguran que su condición de diplomático impedirá que avance un juicio en su contra en los Estados Unidos, independientemente de los cargos que pretenden imputársele.

«Estoy contento de poder anunciar que en virtud de la viabilidad diplomática, Estados Unidos no podrá proceder contra él por ninguno de los ocho cargos, incluido el que aún mantienen. En términos de viabilidad diplomática creo que es importante valorar esto: significa precisamente que no son viables medidas punitivas o de cualquier naturaleza, sin importar de cuál cargo se trate», sostuvo Rivkin este martes en una entrevista concedida a teleSUR.

Además, el letrado insistió en que desde el principio, el apresamiento de Saab –quien goza de estatus diplomático integral, según lo estipulado en la Convención de Viena– fue ilegal y que las autoridades de Cabo Verde se prestaron para ejecutar acciones ilegales que contravienen el derecho internacional.

Empero, se mostró optimista acerca del devenir del proceso judicial que se le sigue en los Estados Unidos. Si todo sale como esperan, se repararían las acciones al margen de la ley y «Alex Saab estaría libre para continuar con su misión diplomática».

De su lado, en conversación con la multiestatal, Hollander subrayó el carácter «político» del caso y aludió a la dificultad del juicio, particularmente porque se desarrolla en la ciudad de Miami. En su decir, los miembros del jurado suelen ser «hostiles con cubanos y venezolanos», motivo por el que su defensa está «haciendo todo lo posible para que el caso regrese a la Corte de Distrito».

Sin embargo, destaca que el problema es que la corte distrital «no tiene permitido proceder (…) porque el caso está en el 11º Circuito», una Corte de Apelaciones en la ciudad de Atlanta, en el estado de Georgia.

La defensora resaltó que la misión humanitaria que debía cumplir Saab cuando fue detenido ilegalmente se inscribe dentro de las estrategias que se ha visto forzado a implementar el Gobierno de Venezuela para sortear las medidas coercitivas unilaterales que impuso la administración del expresidente Donald Trump, debido a «diferencias políticas».

«Estados Unidos era el principal importador del petróleo venezolano y cuando Estados Unidos dejó de importarlo, todo se vino abajo. Venezuela no pudo proveer a su gente de alimentos y medicinas. Esta es la razón por la cual Alex [Saab] tuvo que ir a Irán», añadió.

(LaIguana.TV)