Este viernes 10 de diciembre el Tribunal de Apelaciones de Inglaterra y Gales aprobó la extradición del fundador y exdirector de WikiLeaks, Julian Assange, a EEUU.

Este veredicto anula la decisión del Tribunal de primera instancia de Inglaterra que el 4 de enero había rechazado extraditar a Assange debido a su frágil salud mental, que conlleva el riesgo de suicidio.

Sin embargo, el Tribunal de Apelaciones tuvo en cuenta las garantías extrajudiciales que ofreció Washington considerándolas «compromisos solemnes de un gobierno a otro».

Esas promesas consisten en no imponer al reclamado un sistema penitenciario de aislamiento especial, no encerrarlo en una cárcel de máxima seguridad, ofrecerle tratamiento médico y la posibilidad de que cumpla parte de la sentencia en Australia, su país natal.

El ciudadano australiano de 50 años se enfrenta a una condena de hasta 175 años en prisión si es declarado culpable en un tribunal de EEUU por 17 cargos de violación de la ley de Espionaje, de 1917, y uno de supuesta piratería informática.

Los abogados defensores de Assange mantienen el derecho de apelar el veredicto.

(Sputnik)