Este viernes 10 de diciembre, falleció en un hospital de la localidad de Soacha, en Colombia, la venezolana Yudexi Reyes, de 23 años, tras haber sido agredida días atrás con un arma blanca presuntamente por su esposo en el barrio Los Robles de esa localidad.

De acuerdo con medios de la nación neogranadina, Reyes tenía una relación con un hombre de nacionalidad colombiana de nombre Octavio Panesso con quien tuvo a su última hija, ahora de solo 3 meses de nacida.

Contó una amiga de Reyes, que ella era constantemente maltratada por Panesso, inclusive cuando estaba embarazada. Una semana antes de la agresión, ocurrida el 5 de diciembre, la joven madre presentaba un gran hematoma en la espalda por un zapato que su esposo le había lanzado con fuerza.

El día de la mortal agresión, contó un testigo que pidió no ser identificado que a eso de las 3:00 del tarde: “Ella estaba afuera de la casa discutiendo porque su pareja quería seguir bebiendo, y ella le dijo que no le iba a dar más plata. Él le dijo que le diera 20.000 pesos, entonces ella le respondió que se los daba de la plata del pasaje del trabajo, y que él resolviera irse caminando el martes. Allí él la golpeó y se fue a una miscelánea que quedaba cerca a comprar un cuchillo; cuando volvió a donde estaba ella, la abrazó por la espalda y le pegó una sola puñalada por el estómago”.

Panesso huyó del lugar y dejó a la mujer tendida en el pavimento desangrándose, hasta que una hora después fue traslada al hospital. Relató un primo de la víctima que fue diagnosticada con perforaciones en los intestinos, daños en los riñones y una lesión de gravedad en al hígado que iba a implicar un trasplante de órgano.

“Pedimos justicia por Yudexi. Este asesinato no puede quedar impune”, declaró este familiar, quien en medio de carencias económicas en el vecino país, debe hacer diligencias para que el cuerpo de la joven le sea entregado este lunes.

Yudexi Reyes era oriunda de la ciudad de Punto Fijo, en el estado Falcón, emigró al vecino país hace tres años en busca de mejoras económicas, trabajaba vendiendo bolsas en un mercado de Bogotá, adonde se trasladaba desde Soacha con su bebé, mientras que su esposo era trabajador de la construcción.

La joven deja en la orfandad a seis niños: el bebé de 3 meses, que tuvo con Panesso; dos niños de 3 y 2 años que están con la familia del padre en Rionegro (departamento colombiano de Antioquia) y tres niñas que se encuentran en Venezuela al cuidado de su abuela, unas gemelas de ocho años y una niña de siete.

Su familia en Venezuela se trasladó a Colombia para intentar sufragar los gastos del sepelio y han abierto una página de Facebook para que el asesinato de la joven madre no quede impune.

(LaIguana.TV)