Este martes 14 de diciembre el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseveró que es más urgente que las vacunas contra la COVID-19 lleguen a aquellas poblaciones que todavía no han recibido su primera dosis, antes que seguir suministrándole los refuerzos a países con altos porcentajes de inmunización.

“La OMS no está en contra de las dosis de refuerzo, pero sí estamos contra la desigualdad”, destacó el funcionario durante una rueda de prensa.

El director de la OMS, en este sentido, se refirió al creciente número de países que han comenzado a suministrar refuerzos a su población adulta, para contrarrestar el aumento de casos y hacer frente a la alarma por la aparición de la nueva variante ómicron.

Adhanom Ghebreyesus señaló que muchas naciones están aplicando estas dosis, aun cuando todavía no existen evidencias referentes a la efectividad de los refuerzos contra la nueva variante.

Destacó que, con medidas como estas, podría repetirse el problema de acumulación excesiva de vacunas en algunos países, mientras la mayoría se queda sin las medicinas.

El funcionario indicó que las vacunas de refuerzo “podrían desempeñar un papel importante para personas en riesgo de contraer formas graves o letales de COVID-19”. Sin embargo, recalcó que la principal preocupación de la OMS es “salvar vidas en todo el mundo”.

“Administrar vacunas de refuerzo a grupos que no corren riesgo de contraer una COVID-19 grave pone en peligro las vidas de aquellos en peligro que aún esperan su primera dosis”, afirmó.

El experto destacó que, actualmente, por lo menos 100 países todavía no han llegado al 40% de inmunización. Este porcentaje estaba previsto ser alcanzado por la OMS antes de que finalizara el 2021, ello para lograr el 70% de la población mundial vacunada para mediados de 2022.

(LaIguana.TV)