Ovidio Guzmán López, uno de los hijos del exlíder del Cartel de Sinaloa Joaquín «El Chapo» Guzmán, ordenó el asesinato de un “popular cantante mexicano” que no quiso ir a su boda, asegura una ficha informativa del Departamento de Estado que describe su historial criminal a propósito de la recompensa de 5 millones de dólares que se ofrece por su captura y la de sus tres hermanos mayores.

Este joven capo de 31 años, quien se volvió infame por el desastroso operativo militar en Culiacán en 2019 que concluyó con su sorpresiva liberación, también pidió a sicarios que mataran a informantes y a un distribuidor de drogas no identificado, agrega el reporte del gobierno publicado este jueves.

Al momento se desconoce quién es el cantante asesinado por pedido de Ovidio Guzmán (varios artistas del género regional mexicano han muerto a tiros en años recientes, entre ellos Néstor Valdez, Alex Quintero, Julio Verdugo y Luis Mendoza) y tampoco se han revelado detalles sobre su matrimonio.

Alias «El Ratón» y su hermano mayor Joaquín Guzmán López, de 35 años, ambos hijos de Griselda López, quien fue una de las tres esposas de «El Chapo», supervisan alrededor de 11 laboratorios en Sinaloa que producen entre tres y cinco toneladas de metanfetamina cada mes, las cuales distribuyen en Estados Unidos por medio de acuerdos con traficantes de ese país y de Canadá, según el informe.

“También comenzaron a comprar grandes cantidades de efedrina de Argentina y organizaron el contrabando del producto a México cuando empezaron a experimentar con la producción de metanfetamina”, señala el gobierno.

Los hermanos Guzmán López comenzaron muy jóvenes a seguir los pasos de su padre, quien purga una condena a cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad en Colorado. Heredaron las relaciones de su hermano fallecido Edgar Guzmán López, quien perdió la vida en un fuerte tiroteo afuera de un centro comercial en Culiacán en 2008. En ese entonces, Joaquín tenía 22 años y Ovidio 18.

“Después de la muerte de Edgar, Ovidio y Joaquín heredaron gran parte de las ganancias de los narcóticos y comenzaron a invertir grandes cantidades de dinero en efectivo en la compra de marihuana en México y cocaína en Colombia”, afirma el Departamento de Estado.

“Han aumentado su poder”

Una fuente de Univision Noticias describió hace unas semanas que Ovidio Guzmán y su hermano Iván Archivaldo Guzmán Salazar fueron vistos con unos 50 pistoleros en un “rancho grande” de Mazatlán, el mismo destino turístico donde su padre fue recapturado en 2014 cuando se escondía de un operativo que habían preparado agentes de la DEA y efectivos de la Marina mexicana.

La fuente afirmó a este medio que Ovidio Guzmán tiene “una mejor posición en el cartel que hace dos años”, cuando fue rescatado por el cartel en Culiacán, aunque sigue bajo las órdenes de su hermano mayor Iván Archivaldo, a quien identifican como el líder de la facción de ‘Los Chapitos’.

De acuerdo con el Departamento de Estado, existe otra organización que fue formada por los hijos que ‘El Chapo’ procreó con Alejandrina Salazar: Iván Archivaldo Guzmán Salazar, de 38 años, y su hermano Jesús Alfredo, nacido en 1983 (se desconoce su edad específica).

Después del arresto y la extradición de ‘El Chapo’ en enero de 2017, estos capos treintañeros “han aumentado su poder dentro del Cartel de Sinaloa”, describe el informe de la dependencia.

“Han ampliado su empresa con sofisticados laboratorios de fentanilo en Culiacán, México, y han ampliado sus operaciones de transporte utilizando transporte marítimo y aéreo, además de túneles y cruces fronterizos”, agrega el reporte.
 

Como se reveló el juicio de su padre y por medio de la acusación de su tercera esposa Emma Coronel, los Guzmán Salazar se encargaron de coordinar su fuga cinematográfica de un penal mexicano a través de un túnel en 2015.

El Departamento de Estado agrega que ellos trabajaron de la mano de Guzmán por años. “Brindaron una importante asistencia operativa a su padre, incluida la coordinación del transporte de estupefacientes desde Centro y Sudamérica a México, coordinar el transporte de narcóticos a Estados Unidos, distribuir medicamentos a clientes mayoristas en Estados Unidos y recolectar las ganancias de las drogas de los clientes en Estados Unidos para transferirlas a México en beneficio de los miembros y asociados del Cartel de Sinaloa”, agrega la ficha informativa que ofrece recompensas de $5 millones por cada uno de ellos.

Se sabe que ‘Los Chapitos’ se enfrascaron en una guerra interna contra el antiguo socio de su padre, Ismael ‘El Mayo’ Zambada, uno de los criminales más buscados del mundo. Ellos han sabido quitarle operadores en regiones fronterizas, mientras atacan y se defienden de carteles enemigos.

“Para proteger su organización, sus tácticas han incluido obtener pistolas y otras armas, sobornar a funcionarios públicos corruptos, participar en actos de violencia y amenazas de violencia, secuestrar e intimidar a miembros de las fuerzas del orden, narcotraficantes rivales y miembros de sus propias organizaciones de narcotráfico”, describe el gobierno sobre los Guzmán Salazar.

En agosto de 2009, Jesús Alfredo Guzmán Salazar se volvió el primer hijo de ‘El Chapo’ en ser procesado penalmente en una corte estadounidense y ahora está en la lista de los fugitivos más buscados del FBI. En 2014 su hermano Iván Archivaldo fue imputado por narcotráfico en el Distrito Sur de California y cuatro años después tocó el turno de Ovidio y Joaquín Guzmán López.

(Univisión)