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Un anfibio, una planta y un pez son las tres nuevas especies localizadas en la cuenca de los valles altos occidentales del estado Carabobo, donde un grupo de investigadores venezolanos trabaja para presentar el hallazgo ante la comunidad científica.

 

Las nuevas especies -que se prevé sean dadas a conocer tras estudios rigurosos que tardarían entre tres a cinco meses- junto a otras dos, también descubiertas en el lugar, se encuentran en peligro de extinción local debido a prácticas agrícolas y pecuarias inadecuadas y a constantes incendios forestales.

 

Arnaldo Ferrer, investigador de la Fundación La Salle de Ciencias Naturales, informó que en esta cuenca coexisten 325 especies de diferentes grupos, como botánica, aves, mamíferos, anfibios y reptiles, que pueden sobrevivir si se evita la intervención antrópica.

 

«Todas las especies: las nuevas y las no nuevas están en riesgo de perderse si no se detiene el proceso de degradación del ecosistema. Es un número importante en materia de biodoversidad», señaló.

 

Durante una rueda de prensa, realizada en la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en Caracas, el investigador explicó que en total son cinco especies y en este momento adelantan el trabajo científico de las tres antes mencionadas, mientras que las otras dos serán evaluadas una vez que contacten especialistas.

 

Sostuvo que el proceso de estudio es complejo. «Hacer la descripción de una nueva especie no es fácil. Eso lleva tiempo, se tienen que tener evidencias muy contundentes. Científicamente es algo muy riguroso», agregó.

 

Ferrer comentó que si bien en Venezuela existen especies similares a estas tres, se hallaron características distintas en la forma y color y esa es la particularidad.

 

Debido a la degradación que persiste en la cuenca del Río Cojedes, ubicada entre los estados Carabobo, Cojedes y Yaracuy, varias instituciones y organizaciones nacionales e internacionales llevan adelante un proyecto para la restauración y conservación ambiental de esta cuenca, que ocupa un área de 276.000 hectáreas y fue declarada zona protegida bajo decreto presidencial de mayo de 1978.

 

En este proyecto, cuyo objetivo es conservar las reservas de agua dulce, trabajan el Instituto Venezolano Alemán de Ciencias Ecológicas Aplicfadas (Ivacea) apoyado por el Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, el PNUD, en alianza con la Fundación Hoffmann Salud Integral, la Alcaldía de Montalbán (Venezuela) y la Asociación Europea Caribeña, de Constanza, Alemania.

 

Como solución a la problemática ambiental, Ferrer indicó que es fundamental proteger la cuenca que es un Área Bajo Régimen de Administración Especial (Abrae), así como también llevar adelante el trabajo de restauración y generar un programa de protección ambiental en las comunidades. 

 

Ordenanza para garantizar protección

 

José Leonardo Salazar, concejal del municipio Montalbán por el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), puntualizó que se adelanta una ordenanza para garantizar la protección de la cuenca.

 

Comentó que desde 1978 esta zona fue decretada Abrae y hasta la fecha no existe una figura técnico – legal que determine cuáles son las actividades productivas, recreativas, esparcimiento y de asentamiento humano que están permitidas en el lugar.

 

Denunció que se trata de una zona devastada durante los últimos 401 años y que como no es parte del sistema de distribución de aguas domiciliarias se ha descuidado.

 

«Necesitamos que organismos como el Ministerio de Ambiente, la Guardia Nacional Bolivariana, la Guardia del Pueblo, la Secretaría de Ambiente, la Gobernación del estado Carabobo se aboquen a la tarea de apoyarnos en el mantenimiento de la zona», dijo el concejal.

 

Biodiversidad 

 

Fue en enero de este año cuando se efectuó el proyecto Evaluación de la biodiversidad en las zonas boscosas de Carabobo, que permitió analizar in situ muestras representativas de mamíferos, aves, anfibios , reptiles, plantas y parásitos, que dio como resultado la identificación de 119 familias de 325 especies, de las cuales se reportaron cinco endémicas, tres raras y una exótica. Además, este estudio dio con el hallazgo de las otras cinco nuevas especies. 

 

Una nota de prensa del PNUD también refiere que en el equipo de trabajo de este estudio participaron especialistas del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic), de la Fundación Phelps, de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y la Fundación La Salle de Ciencias Naturales. 

 

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(AVN)