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“Seco”, así se vislumbra el clima para Venezuela en los tres primeros meses de este año. Tal pronóstico lo asoma, en su evaluación estacional, el Centro Internacional para la Investigación del fenómeno de El Niño (Ciifen), que monitorea 480 estaciones de servicios meterológicos en Suramérica.

 

El Ciifen, en el más reciente reporte, ubica que entre diciembre de 2014 y febrero 2015, había mayores probabilidades de lluvias por encima de lo normal, pero en el caso de Venezuela, hace una salvedad.

 

“Probabilidad de lluvia por debajo de lo normal en todo el territorio venezolano”, anuncian en el resumen.

 

Sin embargo, para el director regional de Protección Civil Zulia, Gustavo Ruiz, “hay que esperar, porque ellos (el Ciifen) hablaron del fenómeno El Niño y de una fuerte afectación acá, pero no se cumplió. Puede que sea un periodo lluvioso o todo lo contrario”, señala.

 

Ruiz refiere que el comportamiento pluviométrico en los últimos años arrojaría un esquema. “Hemos venido de tres periodos relativamente secos, es probable que este año sea lluvioso, por eso recomendamos esperar”.

 

La peor sequía en los últimos 60 años castigó al Zulia en 2014, por esta situación, hay que tomar previsiones.

 

Una de las áreas que sufrió más fue el suministro de agua potable, así que Freddy Rodríguez, presidente de Hidrolago, considera que “de seguir la sequía trabajaremos con base a la experiencia vivida el año pasado” cuando el Zulia atravesó una crisis del agua por la reducción en los niveles de los embalses y un esquema de racionamiento que alcanzó a 5 municipios.

 

Para Rodríguez, las lluvias caídas entre el 6 y 8 de diciembre de 2014 dieron una mayor “holgura” al estado, que, según el funcionario, tiene capacidad hídrica para unos seis meses.

 

“Tenemos reservas suficientes para seis meses”, afirma, aunque aclara “seguiremos manteniendo el esquema 36 por 72”, que permite un controlado suministro de agua hacia la colectividad.

 

Rodríguez recordó la previsión que se ha tenido. “Tenemos información que en la región norte de Colombia, el Gobierno de ese país está tomando medidas por el fenómeno El Niño, nosotros hemos tenido la salvedad y se ha administrado bien los embalses, por eso estamos preparados”.

 

Los pronósticos climáticos resultan cambiantes y, entre los funcionarios de diversas instituciones, las opiniones varían. Desde el municipio Miranda, al norte de la Costa Oriental del Lago, una de las áreas incluidas en el esquema de racionamiento, el comandante del Cuerpo de Bomberos, Juan Carlos Palma, sí estima sequía para comienzos del año.

 

“El pronóstico es de sequía en los tres primeros meses del año y también nos preparamos porque habrán más incendios forestales”, explica con base a los datos que examinan en la sala meteorológica, la única existente en el estado en un cuerpo bomberil.

 

“Sabemos que viene sequía, pero no tenemos conocimiento de cuán largo será ese periodo. Lo que recomendaremos a la población es administrar bien el agua que almacenen”, señala Viomar Montero, comandante de Bomberos Baralt.

 

Acostumbrarse a racionar el líquido “debe ser parte del día a día, es preferible que estemos preparados”, opinó, por su parte, Ángela Morales, habitante de Lagunillas.

 

(Panorama)