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Actualmente muchísimos son los productos genéticamente modificados (transgénicos) que ingresan al país y que se venden sin ningún tipo de restricciones en el mercado. Lo más probable es que en muchas oportunidades los hayamos comprado y los hayamos consumido, desconociendo su verdadero origen. «El que no sabe es como el que no ve», suelen decir por allí. Lo cierto es que se ha comprobado científicamente cuán dañinos son estos «alimentos» para nuestra salud.

 

A continuación una serie de tips que le ayudarán a identificar cuándo se encuentra ante un producto de origen transgénico:

 

1- Si los productos contienen alguno de los siguientes ingredientes, es altamente probable que contengan transgénicos:

 

A- Soya: Ya sea en forma de harina, proteína o grasas, la mayoría de la soya que se encuentra en el mercado (excepto la certificada como orgánica) es transgénica.

B- Maíz: En forma de harina, almidón, aceite, sémola, glucosa, jarabe de glucosa o fructosa. La mayoría del maíz proveniente de los Estados Unidos, cabe destacar, es de origen transgénico.

 

C- Algodón: En forma de aceite proveniente de semillas.

 

D- Canola: En forma de aceite.

 

2- Normalmente se utilizan códigos para reconocer cuándo una fruta es de origen transgénico o no. Dichos códigos de identificación son conocidos como números PLU (Price Look Up). A continuación la forma de reconocerlos:

 

A- Si son de 4 dígitos: La fruta fue cosechada con pesticidas y fertilizantes químicos.

 

B- Si son de 5 dígitos empezados por un 8: La fruta es genéticamente modificada.

 

C- Si son 5 dígitos empezados por un 9: La fruta fue cosechada de forma orgánica y no es transgénica.

 

3- Los edulcorantes artificiales por lo general son producidos a partir de cepas bacterianas modificadas genéticamente.

 

4- El 90% de toda la cosecha azucarera cultivada en los Estados Unidos es de origen transgénico. Para evitar comprar estos productos busque en la lista de ingredientes los siguientes nombres: caña de azúcar, xilitol, stevia, extracto de stevia y néctar de agave crudo.

 

5- Cuando se trata de lácteos, asegúrese de que diga «orgánico certificado». Esto indica que el ganado del que se extrajo la leche está libre de la hormona de crecimiento bovina recombinante (rBGH).

 

6- No comprar alimentos con aditivos químicos como: ácido cítrico, maltodextrina, goma xantava, levadura en polvo, jarabe de sorbitol, malta, jarabe de caramelo y ácido esteárico.

 

(LaIguana.TV)