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El Fondo Monetario Internacional (FMI) presentó este martes un informe en torno a sus proyecciones del desenvolvimiento económico en América Latina para el trayecto 2017-2018, y en el que Venezuela vuelve a ser su epicentro para arremeter contra el Gobierno Bolivariano mostrando un panorama país supuestamente riesgoso para eventuales inversionistas.

 

Según apreciaciones (sin basamento real) de dicho organismo imperial, para este año el país sufriría una caída en la economía de -12%.

 

No obstante, llama la atención que las naciones de la región administradas por gobiernos neoliberales y cuyas posiciones sobre el actual escenario en Venezuela versan en un continua política de hostigamiento, curiosamente exhiben una «recuperación moderada» según las estimaciones del FMI.

 

De acuerdo con el economista jefe del FMI para el hemisferio occidental, Alejandro Werner, ve con expectativas el crecimiento para Argentina, Brasil, Colombia, Perú y Chile

 

“La actividad económica de América Latina sigue apuntando hacia una recuperación gradual en 2017–18, ya que las recesiones de algunos países —en especial, Argentina y Brasil— están llegando a su fin”, indicó el funcionario.

 

Vale precisar que al momento de elaborar sus informes amañados, el FMI toma como fuentes las mediciones de diferentes opinadores económicos internacionales y de consultoras ligadas a los centros de poder financiero en procura de «certificar» a Venezuela como un país al que se debe evitar a toda costa para la inversión y el financiamiento, donde resulte improbable lograr acuerdos comerciales.

 

En dicho contexto, se desdibuja totalmente un panorama adverso por lo que emiten «recomendaciones» donde se hace ineludible fugar la mayor cantidad posible de capital y engordar los costos de los productos considerados de primera necesidad a fin de «salvaguardar las inversiones», hasta que se concrete un cambio de gobierno que abra camino a la mano invisible del «mercado».

 

(LaIguana.TV)