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En una nueva acción injerencista, el Departamento de Estado del gobierno norteamericano condenó a través de un comunicado la solicitud requerida por el Gobierno Bolivariano para que los nuevos gobernadores electos se juramenten ante la Asamblea Constituyente a fin de asumir sus cargos.

 

“El uso de esta institución ilegítima y paralela para hacerse cargo de las autoridades constitucionales del país es alarmante”, reza el texto.

 

Asimismo, Estados Unidos calificó de “fraudulentas” elecciones de gobernadores del pasado domingo 15 de Octubre, señalando que representan otro ejemplo del “autoritarismo e indiferencia sobre la voluntad del pueblo venezolano” por parte del presidente Nicolás Maduro.

 

De igual manera, siguiendo con la política intervencionista el gobierno de Trump exhortó a la posición venezolana a desconocer los resultados de los pasados comicios, apoyando la realización de una auditoría de las elecciones por entidades “con credibilidad y prestigio internacional”, así como la creación de un Consejo Nacional Electoral (CNE) “independiente”.

 

Este conducción de la Casa Blanca, sin duda se ve reflejada en las delcraciones del presidente de la Asamblea Nacional (AN), Julio Borges, quien informó este jueves 19 de Octubre que los parlamentarios opositores realizarán una propuesta sobre un sistema electoral “confiable”  y lo presentarán a las diferentes instancias internacionales. 

 

Según Borges, dicha propuesta será debatida con el presidente de la República, Nicolás Maduro, y de tal debate saldrá la“renovación de los cargos del CNE”. “Las rectoras que están no tienen dignidad, están sometidas a lo que dice Maduro y son una vergüenza”, señaló el parlamentario.

 

(LaIguana.TV)