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El fundador y líder mundial de la Iglesia Maranatha (la del pastor Javier Bertucci) pidió “orar que algo sobrenatural suceda en Venezuela para resolver este gran problema sin necesidad de derramar sangre” en una evidente justificación de la amenaza estadounidense de intervenir en la nación suramericana.

 

Nahum Rosario, quien se hace llamar apóstol y enviado, escribió en su cuenta de red social twitter el pasado jueves “Soy americano, pero lo menos que deseo es una invasión militar a Venezuela. Creo que es un momento urgente para orar que algo sobrenatural suceda en Venezuela para resolver este gran problema sin necesidad de derramar sangre.”

 

El mensaje, que expone como una necesidad la posibilidad de que haya un derramamiento de sangre como consecuencia de una invasión militar, fue publicado tres días antes de que el líder del grupo religioso en Venezuela, el pastor Javier Bertucci, anunciara su decisión de presentarse como candidato en la elección presidencial del próximo 22 de abril.

 

De hecho el mensaje hace mención de la cuenta twitter del pastor venezolano y usa como etiqueta la frase #UnidosSomosMás, empleada como parte de la precampaña del ahora (pre) candidato.

 

Sin embargo ese no es el único mensaje inquietante publicado por el fundador del movimiento, un antiguo maestro de español radicado en Chicago, que ahora tiene 71 años y dirige unas 500 iglesias en América del Norte, América Central, América del Sur, Europa, África y Asia, según indica su página web.

 

Hace ya un mes, escribió “orando en la mañana para que la justicia de Dios se manifieste en Venezuela. El mismo Dios que libró a Zimbabwe de un dictator (sic) sin misericordia, lo puede hacer en cualquier país donde el pueblo se humille ante Dios.” El tuit lo hizo desde la propia nación africana, en la que se encontraba en una campaña de predicación, donde en noviembre pasado un golpe militar incruento obligó a renunciar al presidente Robert Mugabe.

 

Y en la medida que se acercaba la fecha del anuncio de Bertucci, los mensajes con contenido político se fueron incrementando.

 

El lunes pasado escribió: “Hay una revolución espiritual que empezó hace años en Venezuela y nadie la puede parar.”.

 

El mismo día agregó notas como “Bajo ninguna circunstancia la verdadera iglesia de Jesús en Venezuela no se va a rendir hasta que vea la justicia de Dios inundando las calles, ciudades, estados y el país completo.”

 

Y el 15 señaló en un tono sin duda amenazante: “Si tengo alguna consigna política es esta ¡SEÑOR, QUE VENGA TU REINO! Atrevámonos a declararlo sobre toda nación donde hay corrupción, injusticia, intimidación, violencia, tiranía y subyugación de los más débiles e indefensos. ¡Dios hará justicia pronto!”

 

Mientras que el viernes afirmó: “Que nadie se equivoque. Habrá una guerra espiritual sin precedentes antes que se establezca la justicia y la paz en Venezuela. ¡Más que una lucha de ideas, es una lucha de la luz y las tinieblas!”.

 

Ayer, tras el lanzamiento de la candidatura de Bertucci, fue mucho más allá y lo comparó, con una cita bíblica, con los los libertadores. Publicó una frase de Nehemías, uno de los profetas del Antiguo Testamento: “Así que los entregaste en manos de sus enemigos, quienes los hicieron sufrir; pero en sus momentos de angustia clamaron a ti, y desde el cielo los escuchaste. En tu gran misericordia, ¡LES ENVIASTE LIBERTADORES QUE LOS RESCATARON DE SUS ENEMIGOS!”.

 

Y su más reciente mensaje, al final del domingo, presentó a Bertucci como el pequeño pastor David (el futuro Rey David) enfrentado al gigante filisteo Goliat. No es necesario indagar mucho para imaginar quien sería Goliat.

 

“Si Dios sacó a David del anonimato pastoreando las ovejas de su Padre para derrotar a Goliat y elevarlo a rey; no me sorprendería que Dios saque a Javier Bertucci de pastorear una iglesia para derrotar al Goliat de Venezuela y lo ponga en la silla presidencial.”

 

(La Tabla)