El nuevo secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha sido, en su rol de director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) el funcionario gubernamental con la posición más beligerante contra Venezuela durante la administración de Donald Trump.
Pompeo ha sido incluso más agresivo respecto a Venezuela que el secretario saliente, Rex Tillerson, quien no se caracterizó precisamente por su respeto a la autodeterminación del pueblo venezolano.
Pompeo ha sido uno de los principales promotores de las sanciones económicas contra Venezuela y ha reciclado falsas acusaciones sobre la operación de grupos extremistas en el país.
El año pasado, en entrevista con Fox News Sunday, aseguró que en Venezuela actúan fuerzas como los regímenes el grupo terrorista Hezbollah, así como agentes de los Gobiernos de Cuba e Irán.
Al respecto, el embajador Samuel Moncada respondió en su momento: “Nueva excusa de la CIA es vieja mentira: cubanos, rusos, iraníes, Hezbollah son un riesgo para EEUU ¡Ya no es la democracia o los DDHH!”
Durante una audiencia parlamentaria, Pompeo reconoció que los servicios de espionaje estuvieron detrás de algunas de las sanciones adoptadas por Trump contra Venezuela.
Luego de una conferencia en el centro de estudios American Enterprise Institute, Pompeo reveló que el presidente Donald Trump se había mostrado especialmente interesado en los informes de la CIA sobre Venezuela.
Desde su cargo de director de la CIA, Pompeo insistió en que Venezuela puede llegar a convertirse en un «riesgo» para la seguridad de Estados Unidos, por lo cual recomendó «tomarse muy en serio» la situación en ese país. Además, aseguró que trabajan de manera conjunta «con nuestros socios latinoamericanos para tratar de restaurar la democracia».
Pompeo, igual que su antecesor, Rex Tillerson, es un empresario de la industria petrolera. Su compañía se especializa en plataformas para extracción de petróleo en áreas marinas y en zonas donde se practica el fracking.
(LaIguana.TV)
