Con Pedro Pablo Kuczynski cae uno de los grandes ídolos de la oposición venezolana, que lo tenía como referente y con quien les encantaba reunirse y tomarse fotografías.
A Kuczynski le había correspondido ser la cabeza de la coalición de gobiernos de derecha contra Venezuela, pues este lleva el nombre de la capital peruana: Grupo de Lima. En los últimos tiempos, también había liderado la ofensiva para dejar al presidente Nicolás Maduro fuera de la VIII Cumbre de las Américas, pautada para celebrarse en abril, justamente en Lima.
Un álbum muy interesante
En marzo de 2017, antes de que comenzara en Venezuela la escalada de violencia que duraría cuatro meses, Kuczynski recibió al entonces presidente (en desacato) de la Asamblea Nacional, Julio Borges. Según las reseñas de la prensa, hablaron sobre la terrible crisis política, económica y humanitaria de Venezuela.
“Nos parece que es fundamental que los países de América, de norte a sur, apoyen en Venezuela, el bienestar de su pueblo, que haya una ayuda humanitaria, no solo material, sino psicológica y democrática”, declaró Kuczynski.
Borges, por su lado, le pidió apoyo para una transición democrática en Venezuela.
Más recientemente, Borges volvió a reunirse con PPK en Chile a principios de marzo, durante la toma de posesión del nuevo presidente de Chile, Sebastián Piñera. Borges, en esta ocasión, estuvo acompañado del coordinador de Voluntad Popular Carlos Vecchio, prófugo de la justicia venezolana.
Nuevamente, se plantearon fórmulas para hostigar al Gobierno venezolano.
Las fotografías muestran que fue una reunión muy cordial.
En enero pasado, Kuczynski había recibido también a Antonio Ledezma para dialogar sobre la situación en Venezuela. Como si se tratase de una visita de Estado, el mandatario se hizo acompañar de su ministra de Relaciones Exteriores, Cayetana Aljovín, quien ha sido una vocera virulenta contra Venezuela en el contexto de las operaciones del llamado Grupo de Lima.
Viejas escenas
Las reuniones con Kuczynski comenzaron casi al principio del gobierno del peruano. En octubre de 2016, se reunió con Lilian Tintori y Patricia Ceballos, en calidad de esposas de “presos políticos”. En esa oportunidad, según las crónicas periodísticas, Tintori denunció ante el mandatario peruano “la tortura a la que López es sometido en la cárcel de Ramo Verde por órdenes del primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello”.
En respuesta a esos plateamientos, Kuczynski, que en ese tiempo cuidaba las apariencias, pidió, en forma genérica, la liberación de los presos políticos.
También, en esos primeros meses de gestión, recibió a Henrique Capriles Radonski. Se filtró entonces la información de que lo había hecho en la casa de San Isidro y no en el Palacio de Gobierno, para evitar molestias con el Gobierno de Maduro.
En una de las fotografías, Kuczynski aparece con la gorra tricolor utilizada por Capriles en sus campañas presidenciales.
(LaIguana.TV)
