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La gobernación del Norte de Santander en Colombia decretó situación de calamidad pública en el Catatumbo debido al conflicto armado y la crisis humanitaria por enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército Popular de Liberación (EPL) que ha causado más de 7.000 desplazados por la violencia, dejándolos en 22 refugios hasta la fecha.

 

Según el vicepresidente de la República de esa nación, Oscar Naranjo, en Ocaña, al Norte de Santander, se instalará un puesto de mando donde varias entidades del Estado coordinarán las gestiones de apoyo a los desplazados por la violencia.

 

«El Gobierno es consciente y está promoviendo en el Congreso toda la normativa que permita el desmonte de las organizaciones de crimen organizado, para que se pueda resolver a través del sometimiento de la justicia», afirmó Naranjo.

 

Por su parte, los alcaldes locales exigieron al Gobierno de Juan Manuel Santos que la presencia del Estado no sea solamente militar, sino con inversión social.

 

De acuerdo con las organizaciones sociales, las confrontaciones entre estas guerrillas llevan más de un mes pero se han agudizado en los últimos días y, a su vez, han venido denunciando que el Estado desconoce la fuerte crisis que atraviesa la región que afecta la vida de campesinos e indígenas del Catatumbo.

 

(LaIguana.TV)