Una joven de Turquía se casó con el hombre que le arrojó ácido muriático en la cara y los ojos, dejándola desfigurada para toda su vida y con problemas de visión. El caso ha provocado indignación y rechazo entre las autoridades y población.
“Nos hemos escrito muchas cartas el uno al otro”, escribió Ozek tras retirar su queja.
Ella tiene solo 30% de visión en uno de sus ojos y, a menudo, tiene un dolor intenso. Su caso ha sido comentado en diferentes redes sociales y ciertos usuarios han criticado su postura y le han solicitado que restituya la denuncia.
El agresor fue sentenciado a 13 años y medio de prisión por lanzar ácido a su pareja, pero un cambio de ley junto con los cambios en la regla COVID-19 significaron la libertad condicional a Celtik.
Ambos se casaron a principios de este mes, con fotos que muestran a la novia desfigurada firmando documentos legales mientras su sonriente novio mira.
“Se casó sin que lo supiéramos. He luchado por ella durante años y ahora todo esto ha sido en vano”, expresó el padre de la víctima a medios locales.
Un abogado señaló a Newsflash que, si no hubiera sido por la pandemia, Celtik seguiría cumpliendo su condena tras las rejas por el macabro ataque. La pareja por su parte no ha comentado sobre su nuevo estado civil.
Violencia de género en Turquía
Casi cuatro de cada 10 mujeres turcas que han tenido pareja han sufrido violencia física o sexual al menos una vez, según un estudio de 2015 que recoge ONU Mujeres, entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer.
El Gobierno turco no publica estadísticas sobre asesinatos de mujeres, pero de acuerdo a los datos recabados por Pararemos los Feminicidios han sido alrededor de 2.000 en los últimos cinco años. En 2020, registraron 300 y 171 muertes sospechosas. Por su parte, la Fundación Umut contabilizó 527 ataques contra mujeres, de los que 373 fueron fatales.
(La República)
