La empresa Monómenos, filial de Pequiven, y robada durante la supuesta “gestión” de Juan Guaidó al Estado venezolano acaba de pasar a manos de Colombia. Así lo confirmó la Superintendencia de Sociedades, ente que ratificó la toma de control sobre la compañía agroindustrial. 

La Resolución -conocida en exclusiva por el diario colombiano El Tiempo-, indica que se desestimaron los recursos que la compañía había presentado. En consecuencia, el organismo sostiene la decisión al supuestamente observar que “se mantienen” las situaciones que fueron consideradas en un principio para declarar el sometimiento de control. 

“Lo primero, en virtud de la información financiera y la falta de efectividad de las licencias Ofac (Oficina de Control de Bienes Extranjeros); lo segundo, debido a la efectividad de las medidas de control interno”, recalcó el organismo en una resolución fechada del 31 de diciembre de 2021. 

En el documento firmado por Carlos Mantilla, superintendente delegado de Supervisión Societaria, también se expone lo siguiente: “(…) Se pudo observar que, dentro de las gestiones que ha venido adelantando la Sociedad para mantener resultados positivos, se ha logrado reestructurar el pasivo, disminuyendo obligaciones de corto plazo e incrementando aquellas con vigencia mayor a un año, alternativa que podría mostrar eficiencia solamente con un flujo de ingresos asegurado, sobre el cual no existe certeza dada la coyuntura actual y alertas expuestas por el gerente financiero. Por lo cual, el riesgo de iliquidez y consecuente insolvencia permanecerían, exponiéndose así los intereses de terceros”. 

Para justificar el despojo de la empresa, incluso, el organismo indica que darán “mayor grado de supervisión con el fin de salvaguardar el interés de terceros y acompañar el proceso de normalización de la Sociedad como unidad productiva y fuente generadora de empleo”. 

Monómeros, recordemos, es una empresa venezolana con sede en Colombia que ha sido secuestrada y llevada a la quiebra por el régimen de ese país en combinación con sectores de la extrema derecha venezolana. 

Propios integrantes de la oposición han denunciado la corrupción que ha imperado en dicha empresa desde que Guaidó le puso las manos. Uno de ellos es Humberto Calderón Berti, quien se lanzó en contra del prófugo de la justicia venezolana Leopoldo López y aseguró que tiene pruebas de sus “hechos de corrupción” en Monómeros. 

En una entrevista a un medio nacional, el exasesor petrolero afirmó que la denuncia sobre las corruptelas de López y otros “dirigentes de la oposición venezolana” fueron realizadas ante “un alto funcionario del Gobierno de Colombia”, cuando fungía como pseudo representante del “gobierno ficticio” de Guaidó en el vecino país.   

Asimismo, aseguró que esta denuncia “molestó” al entorno de Guaidó y fue cuando le exigieron la renuncia en junio de 2019. “Yo estorbaba porque yo no soy manejable por nadie. Yo ya tengo mucho recorrido, muchos años encima y mi credencial más importante son mis años de servicio al país”, declaró Calderón Berti.   

(LaIguana.TV)