Con la llegada de la variante ómicron al país, vuelve al tapete el debate sobre la necesidad de utilizar el tapaboca correctamente para evitar riesgos de contagio por COVID-19.

Es usual ver en las calles e incluso en espacios cerrados como transporte público o establecimientos comerciales, personas que usan el también llamado barbijo por debajo de la nariz, o colocado a nivel de la barbilla o cuello, incumpliendo así como una de las principales medidas de bioseguridad recomendadas por especialistas.

Según una investigación realizada por científicos estadounidenses, el uso de tapabocas de tela resulta poco efectivo ante la variante ómicron, caracterizada por su alta tasa de contagio y que ha generado un alarmante aumento de casos detectados en los países a los que llegó esta mutación.

La recomendación de los especialistas es combinar barbijos quirúrgicos, preferiblemente del tipo N95, con los de tela, a fin de elevar los niveles de protección y prevención contra este virus.

“El rendimiento de las mascarillas como dispositivos de control de la propagación de infecciones depende tanto de la capacidad del material de la mascarilla para filtrar los aerosoles como de lo bien que se ajuste la mascarilla al usuario”, señala parte del informe presentado por investigadores de la Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (Niosh) de Estados Unidos.

Así mismo refiere que “los hallazgos del nuevo estudio son importantes y oportunos porque identifican combinaciones específicas y prácticas de mascarillas faciales y las modificaciones que pueden mejorar el ajuste y, por lo tanto, reducir mensualmente la expulsión de aerosoles infecciosos en el ambiente”.

Mientras que un estudio de la Escuela de Medicina de Washington resalta, que los tapabocas quirúrgicos tienen un porcentaje de efectividad específico dependiendo de la variante.

En el caso de la ómicron es de apenas 15 por ciento, 35 contra la delta y 50 contra la alpha.

Los niveles de efectividad de los de tela es muy inferior por lo que, al igual que los científicos del Niosh, alertan sobre la necesidad de combinar ambos para incrementar la protección.

Por su parte la Sociedad Paraguaya de Neumología pidió que se desechara el uso de tapabocas de tela,  y se utilizaran solo los quirúrgicos.

La última recomendación de la Organización Mundial de la Salud fue usar los tapabocas KN95, después está la mascarilla quirúrgica y como tercera opción, pero mucho menos efectivos, los tapabocas de fabricación casera, los de tela. Por el alto nivel de transmisibilidad del ómicron ya prácticamente no está recomendado”, dijo José Oviedo, presidente de dicha institución, en declaraciones recogidas por el diario La Nación.

Con el uso de la mascarilla KN95 aumentamos el poder de filtración, todo sigue en función al tamaño del virus. Entonces, es más fácil que atraviese la quirúrgica y la de tela, la capacidad de filtración de la KN95 es la que marca la diferencia”, afirmó.

(LaIguana.TV)