Familiares de los venezolanos fallecidos en un hotel de la provincia de Mendoza, Argentina, mientras pasaban sus vacaciones, Argentina, el pasado domingo 10 de enero, revelaron que habrían intentado comunicarse con el 911.

Recordemos que, hace una semana, Tilma del Carmen Tovar (57) y su hijo Valentino González (23) fueron encontrados muertos en la habitación de un apart hotel de Mendoza luego de haber inhalado monóxido de carbono. Un pequeño de 5 años, sobrino de Tovar, que se encontraba con ellos sobrevivió de milagro.

En declaración a medios locales, Alex Mendoza, yerno de Tilma, dijo que tuvieron comunicación con ambos la noche del viernes y que notaron que ella no se sentía del todo bien, pero como no se trataba de nada de consideración, adjudicaron al malestar al calor. Para el día sábado no tuvieron comunicación con ellos y les pareció extraño que el domingo no hubiesen establecido ningún tipo de contacto, hasta que les avisaron del trágico suceso.

Tras recuperar las pertenencias de las víctimas se dieron cuenta de que «había una llamada al 911 a las 0.46 del domingo que duró 3 minutos, pero la Policía nunca llegó«, dijo Alex. También, quedó registrada una llamada de dos minutos a un hospital privado, así como el pedido de un Uber, creen que para ir hacia algún lugar donde les dieran atención médica, pero cuando llegó ya era tarde.

Por su parte, Daniela González —hija de Tilma y esposa de Alex—, cree que su hermano Valentino hizo esas llamadas al ver que la salud de su madre había empeorado. Su hipótesis es que ella murió primero y luego su hermano.

En una inspección al sitio del suceso, las autoridades detectaron una fuga en el anafe, donde contaban también con un calefón tipo caldera sin las ventilaciones reglamentarias. Ante tal amenaza, el organismo Ecogas procedió a clausurar la conexión.

El yerno de la fallecida denunció que se ofreciera en alquiler un departamento en ese estado: «La negligencia de las personas que tienen capital y tienen un departamento en esas condiciones, además de la negligencia de quienes tienen que evitar estas situaciones y que al final llevaron a la muerte a personas tan importantes para nosotros».

Concluyó que el dueño del inmueble no se comunicó con ellos en ningún momento, no obstante, ellos han contactado a un abogado, «pero el dinero no nos devuelve la vida de nuestros familiares. Que no queden dudas que no nos vamos a detener hasta que estas personas paguen por lo que hicieron».

Al momento de dar con los dos cuerpos y el pequeño de 5 años, detectaron que los tres eran positivos para COVID-19, por lo que Tilma Tovar y su hijo Valentino González fueron cremados, de acuerdo con los protocolos sanitarios.

(LaIguana.TV)