Julieth Álvarez Mejía, de 22 años, fue la mujer cuyo cuerpo encontró un reciclador en una maleta durante la noche del viernes 14 de enero en el centro de Bucaramanga.

La mujer habría llegado desde Medellín hace un par de años y vivía en una zona aledaña a donde fue hallada.

Esa misma noche, la Policía Metropolitana de Bucaramanga capturó a Edwin Yesid Medina Ardila de 33 años, un expolicía -según versiones de los vecinos del sector- que reside en un lugar cercano al parque Bolívar.

Una llamada ciudadana sería clave para dar con el presunto responsable del crimen de la mujer de 22 años. 

Según una fuente cercana a la investigación, el hombre habría confesado el crimen una vez llegaron las autoridades a capturarlo.

Aunque aún se desconocen los motivos del crimen y la forma en la que fue asesinada, el cuerpo no presentaba rastros de violencia alguna por lo que se presume que fue asfixiada.

El hombre fue presentado ante un juez de garantías quien lo envío a la cárcel por los delitos de homicidio agravado en concurso heterogéneo con ocultamiento y alteración o destrucción de elemento material probatorio.

(El Tiempo)