Los tomates ayudan a diluir la sangre y a reducir el riesgo de formación de coágulos que exponen al organismo a padecer de una trombosis. Esta es la conclusión a la que ha llegado un equipo de científicos escoceses. 

El estudio realizado por el Instituto de investigación Rowett incluyó un experimento donde participaron alrededor de 200 personas. 

Los resultados concluyeron que el consumo diario de tomates podría diluir la sangre, un efecto que puede prevenir la trombosis. Según los científicos, este efecto se debe a la propiedad y el contenido de elementos antitrombóticos en los tomates como los flavonoides. 

Además, los tomates tienen un alto contenido de licopeno, que favorece la salud celular, ayudan a prevenir las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, también combaten la inflamación y son beneficiosos para la salud ocular debido a sus altos niveles de vitamina A. 

Los expertos citados por Vechernaya Moskva, sugieren que para alcanzar estos efectos positivos en el organismo se debe consumir tanto tomates frescos como tomates tratados térmicamente. 

«Después de dos minutos de hervir o freír, la cantidad de licopeno útil aumenta. Así, la mayor cantidad de la misma en la pasta de tomate es de hasta 1.500 miligramos por kilogramo», señaló la nutricionista Oxana Vidri. 

Los médicos advierten que la coagulación de la sangre puede desatar diversas complicaciones, como la obesidad, la arteriosclerosis, el infarto de miocardio, el ictus, la diabetes, la tromboflebitis, la hipertensión y los coágulos. Todo esto se puede prevenir a través de una dieta balanceada y saludable evaluada por un médico especialista, ya que cada organismo es individual y necesita diferentes raciones de alimentos. 

(Sputnik)