El riesgo de reinfección existe, y no es despreciable. Según el último informe del Instituto Superior de Salud italiano, las reinfecciones entre el 24 de agosto y el 9 de enero representaron el 2,7% de los casos (más de 108.000), y en la última semana han aumentado al 3,2%, frente al entorno del 1% registrado entre octubre y principios de diciembre. Recordemos que la variante ómicron se aisló el 11 de noviembre.

Los datos recopilados por el Imperial College de Londres muestran que, con la nueva variante, la infección después de recuperarse es cinco veces más frecuente que con delta. Por tanto, la protección que ofrece una infección previa se habría reducido frente a ómicron al 19% frente al 85% calculado con otras variantes.

¿Quién corre más riesgo de reinfectarse?

No vacunados y sanitarios: según el informe sanitario italiano, se han dado 21.000 casos de reinfección en personas no inmunizadas entre mediados de diciembre y mediados de enero, 2.800 casos entre los vacunados con al menos una dosis en el momento del primer diagnóstico y 65.000 entre los que recibieron la vacuna después de la primera infección.

Entre los trabajadores sanitarios hubo más de 4.000 reinfecciones en un mes, frente a 37.000 primeros diagnósticos (en el resto de la población, el ISS calculó 72.000 reinfecciones frente a dos millones de primeros diagnósticos).

Por grupos de edad, las personas entre 20 y 39 años representaron el 39% del total de reinfecciones, seguidas de las de 40 a 59 años (34%).

¿Cuánto tiempo puede transcurrir entre la primera y segunda infección?

El Ministerio de Salud define como «caso de reinfección» a la persona que contrae el coronavirus al menos 90 días después de la enfermedad anterior, o menos de 90 días pero con una cepa viral diferente.

¿Los recuperados de ómicron podrían infectarse con la misma variante?

Esto es poco probable, porque durante una infección el cuerpo produce una respuesta inmunitaria dirigida específicamente contra el virus responsable. Por lo tanto, podemos suponer, excepto en sujetos muy frágiles o inmunodeprimidos, que infectarse varias veces con la misma cepa es muy raro .

«Hay que tener en cuenta que delta y ómicron conviven actualmente», subraya Clerici, «la primera puede estar disminuyendo en términos porcentuales, pero no ha desaparecido. Curarse de una de las dos variantes puede no proteger de la otra. Vacunarse es más importante que nunca, porque nos salva del Covid grave».

(El Mundo)