La presidenta de la Convención Constitucional, María Elisa Quinteros, en su primera entrevista a un medio internacional, conversó con Sputnik acerca de su elección, la improbable visita de Sebastián Piñera al órgano y la proyección del trabajo para los seis meses que restan a su función constituyente. 

La presidenta del órgano constituyente chileno, María Elisa Quinteros, y quien fue electa tras una maratónica votación el pasado 5 de enero, conversó con Sputnik en el ex Congreso Nacional de Santiago. Quinteros, quien es odontóloga de la Universidad de Talca y doctorada en Salud Pública en la Universidad de Chile, es parte de los Movimientos Sociales Constituyentes y fue electa presidenta de la Convención con 78 votos. 

El proceso constituyente en Chile comenzó el 4 de julio de 2021 y tiene una particularidad importantísima, puesto que gracias a una reforma constitucional se permitió el ingreso de constituyentes independientes, escaños reservados a pueblos originarios y que fuera paritario. Ese 4 de julio, se eligió la primera Mesa Directiva, que a diferencia de la que encabeza María Elisa Quinteros contó con el apoyo de los partidos políticos e incluso el Frente Amplio ocupó un lugar en la mesa con Jaime Bassa. 

Respecto a su elección, Quinteros señala a Sputnik que «llevamos seis meses de trabajo, ya nos conocemos todas y todos en la Convención. Entonces ya empezamos a valorar las capacidades de trabajo, la búsqueda del consenso, las habilidades blancas. Como nos conocemos más, sabemos identificar ciertos liderazgos de estas 154 personas. Eso pudo ayudar a determinar esto». 

«Por otro lado, también se da en un escenario político donde el presidente electo pertenece a un conglomerado y, claramente, se levantó desde los constituyentes está necesidad de que la directiva que esté en la conducción de la Convención no sea del mismo sector de Gabriel Boric«, agregó. 

María Elisa Quinteros explica que, si bien los Movimientos Sociales Constituyentes no son un partido político, sí tienen claridad de las demandas que la sociedad tiene en todas sus dimensiones. Quinteros comenta que ellos vienen, en su mayoría, «del mismo mundo; de las marchas, de los cabildos, del estallido social, de las organizaciones sociales». 

Otro aspecto importante para el órgano es cómo se informa lo que se discute al interior de la Convención a la sociedad. En ese sentido, hay un análisis compartido de las distintas fuerzas políticas de que se debe mejorar la comunicación para poder llegar a todos los rincones del país con la información sobre el proceso constituyente. 

Quinteros comenta a Sputnik que «no sé si había un déficit, pero sí había un desafío en términos de información y eso obedece a que en los primeros seis meses de la Convención estuvimos dotándola de orgánica, de unidades para que pudiera funcionar. En diciembre emergió la Secretaría de Comunicaciones y tienen lo comunicacional en una de las prioridades de la presidencia, puesto que es fundamental informar lo que se hace al interior del órgano». 

La presidenta de la Convención señala que «es fundamental en este proceso el rol que juegan los medios de comunicación, no tan solo los grandes, sino también las radios locales, los medios comunitarios, la prensa independiente, puesto que estos últimos llegan a muchos sectores donde no llegan los otros más grandes. Nosotros estamos buscando estrategias para poder contactarlos y proveer de insumos oficiales de comunicación a los medios». 

Las Iniciativas Populares de Norma y el plebiscito dirimente 

El plazo para que las organizaciones de la sociedad civil e individualidades puedan ingresar propuestas de normas a la Convención termina el 20 de enero. Hasta el momento se han ingresado 1.617 iniciativas y solo 11 han logrado reunir las 15.000 firmas necesarias para ser discutidas en el órgano constituyente. 

María Elisa Quinteros advierte que «el plazo todavía no se cierra. Yo sé que el mundo organizacional está trabajando e incluso hay lugares donde se instalan con mesas para que las personas patrocinen iniciativas. Esto es algo muy similar a lo que ocurrió con nosotros, a los del mundo independiente, cuando tuvimos que reunir patrocinios para poder postular a la Convención». 

Si bien se necesitan 15.000 patrocinios para discutir las Iniciativas Populares de Norma, esto no garantiza que las normas ingresadas estén en la nueva Constitución. Para que cualquier norma ingrese en la nueva Carta Magna, debe tener el respaldo de dos tercios del órgano, es decir 103 votos entre los 155 constituyentes. 

Si cualquier norma constitucional no alcanza los dos tercios, pero sí los tres quintos, estas podrían ser dirimidas a través de un plebiscito que quedó establecido en el Reglamento General de la Convención y que contó con el apoyo de 107 constituyentes. Para ejecutar la consulta, primero el Congreso debe realizar una reforma constitucional. 

En ese sentido, María Elisa Quinteros explica a Sputnik que ya se solicitó al Congreso la reforma constitucional al Acuerdo por la paz —pacto firmado por los partidos políticos para darle una salida institucional a la explosión social que sacudió Chile a partir del 18 de octubre de 2019—, para incluir el plebiscito dirimente. La presidenta comenta que ahora no han tenido respuestas y aún no han discutido mecanismos alternativos si el Parlamento llegase a desconocer el acuerdo alcanzado en la Convención. 

Sebastián Piñera y la nula relación con la Convención Constitucional 

Si bien es el Ejecutivo de Sebastián Piñera quien debe garantizar los apoyos técnicos y administrativos para el correcto funcionamiento del órgano constituyente, lo cierto es que la relación que existe entre el actual mandatario y la Convención es nula. Esto quedó de manifiesto tras la visita del presidente electo, Gabriel Boric, a una reunión con la Mesa Directiva y de los exmandatarios chilenos Ricardos Lagos (2000-2006) y Michelle Bachelet (2006-2010, 2014-2018), a la Comisión de Sistema Político. 

Sobre una posible visita de Piñera a la Convención, María Elisa Quinteros señala que «la definición es que creemos que no es aconsejable que el presidente venga a este espacio, puesto que tenemos una declaración firmada en julio respecto a la violación a los derechos humanos ocurridas durante el estallido social. Hay un pronunciamiento claro de este órgano y que él venga para acá es complejo para este clima de deliberación, de conversación que necesitamos en esta última etapa». 

Quinteros aclara que tampoco existe una invitación formal para acudir a La Moneda, y que el órgano tiene por delante una agenda «muy apretada» de trabajo. «Lo veo complejo si no hay un objetivo claro, y visitas protocolares no estamos realizando por temas de agenda. No hay objetivo ni invitación para ir, y si llegase la invitación, debemos discutirla en la mesa», aclara. 

Finalmente, respecto la proyección de trabajo al interior de la Convención, Quinteros comenta que será «un periodo de mucho estrés para los constituyentes, sobre todo estos dos o tres meses que vienen por la alta demanda de trabajo, puesto que debemos presentar las iniciativas constituyentes de norma». 

«Yo veo que se está trabajando mucho en los fines de semana, en las noches, pero cumpliremos el objetivo que es dotarnos de una nueva Constitución para los pueblos de Chile», concluye. 

(Sputnik)