Este sábado 29 de enero se informó que Sergio Mattarella, el jurista siciliano de 80 años que desempeña la jefatura del Estado de Italia desde el 31 de enero del 2015, será elegido nuevamente presidente de la República, por el Parlamento italiano, después de que la política haya demostrado una incapacidad absoluta para encontrar una mejor solución.

Había insistido en varias ocasiones en los últimos meses en que no quería renovar por otro septenio e incluso en su discurso de Año Nuevo se despidió de los italianos, para dar paso a una nueva figura a partir de febrero que desempeñara las funciones de presidente de la República, y así poder dedicarse exclusivamente a su familia.

De hecho, Mattarella había afirmado que una renovación en el cargo, como ocurrió con Giorgio Napolitano en 2013, debía ser una excepción y no convertirse en la norma, pero los partidos han sido incapaces de encontrar un consenso y han apostado de nuevo por el jurista siciliano para salir del bloqueo, que estaba frenando también la actividad del Gobierno.

Mattarella se convertirá en el segundo jefe del Estado en renovar mandato, después de Napolitano, que tampoco quería pero repitió en 2013 también por la ineficiencia de la política, aunque en 2015 firmó su dimisión y fue relevado por Mattarella.

Nacido en Palermo el 23 de julio de 1941 y padre de tres hijos, Mattarella fue juez del Tribunal Constitucional y varias veces ministro, antes de ser la máxima autoridad del Estado italiano.

Como presidente de la República mantuvo siempre un perfil bajo, pero su carácter discreto no le impidió utilizar las poderosas prerrogativas que tiene su cargo cuando fue necesario, como cuando impidió en 2018 que el primer gobierno de Giuseppe Conte, formado por la ultraderechista Liga y el Movimiento 5 Estrellas (M5S), nombrara ministro de Economía al euroescéptico Paolo Savona.

(El Universo)