La monarca británica, Isabel II, no se encuentra muy bien: por el momento, ni siquiera es capaz de pasear a sus perros corgi. Por lo menos, así lo afirma una fuente anónima a ‘Mirror’.

Según el interlocutor del tabloide, la reina —que es una gran aficionada a los corgis y ha tenido más de 30 mascotas de esta raza a lo largo de su vida— no ha paseado a sus perros en el Castillo de Windsor desde octubre de 2021, cuando pasó una noche hospitalizada.

«No se siente muy bien. Normalmente acude a sus queridos corgis en tiempos de crisis y estrés. Los paseó casi a diario luego de que el príncipe Felipe se enfermara y muriera el año pasado. Para ella, son una enorme fuente de consuelo, así que es una pena», afirma la fuente.

Agrega que ahora son los empleados del palacio quienes se encargan de pasear a dos corgis y un dorgi (una mezcla de corgi y perro salchicha).

La monarca ha cancelado su visita al tradicional servicio del Día de la Mancomunidad, que se celebra este 14 de marzo. «La reina pidió al príncipe de Gales (Carlos) que representara a Su Majestad en el servicio del Día de la Mancomunidad en la abadía de Westminster», afirmó el Palacio de Buckingham en un comunicado.

La salud de Isabel II es últimamente motivo de preocupación en el Reino Unido: así, el 20 de octubre de 2021, pasó una noche en un hospital de Londres para someterse a «pruebas preliminares». En aquel entonces, los médicos aconsejaron que guardara reposo por al menos dos semanas. Por recomendación médica, la reina canceló un viaje a Irlanda del Norte y su participación en la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP26), celebrada en Glasgow. Y en noviembre, se perdió por primera vez en sus 69 años de reinado la reunión con el Sínodo General de la Iglesia anglicana.

Isabel II, de 95 años, es la monarca británica más longeva y que más tiempo ha gobernado.

(Sputnik)