Hay un poco de preocupación en Inglaterra. Luego de que la Reina Isabel II volviera a cancelar eventos esta martes tras anunciar el fin de semana que presentaba “síntomas leves” de Covid-19, las autoridades y el público ingles se están preguntando lo inevitable, ¿Qué pasará cuando muera la monarca?

“El puente de Londres ha caído…” es la frase clave que escuchará el presidente del gobierno de Reino Unido, que actualmente es Boris Johnson, y posteriormente se procederá con el plan de emergencia para despedir a la reina Isabel II: la Operación Puente Londres, o “London Bridge”.

Este protocolo en caso de muerte de la reina, que las autoridades británicas tienen preparado desde años, está en “permanente” actualización y se han ensayado múltiples veces desde que Isabel asumió el mandato.

Luego de informar a los gobernantes de los países donde aún tiene poder la reina sobre el deceso de esta misma desde el Centro de Respuesta Global del Ministerio de Exteriores británico, se declararán diez días de luto, entre los cuales el ataúd se pondrá en el Palacio de Westminster para que la gente muestre su respeto. En el último día, se realizará el funeral en la Abadía de Westminster y se trasladará el cuerpo de Isabel II al Palacio de Windsor, donde será enterrada en la cripta real.

El plan B de Buckingham

De acuerdo a la prensa especializada en los temas de la monarquía británica, también se estaría planeando que la reina se retire del servicio público por un tiempo debido a enfermedad y delegue estas tareas a otras personas, recurriendo a sus consejeros.

Los consejeros cumplen una función de sustitución que recae en su consorte y en los primeros descendientes en la línea al Trono. Sin embargo, tras el fallecimiento de su esposo, Felipe de Edimburgo, contarían los siguientes en la sucesión. Es decir, Carlos de Inglaterra y su primogénito, el príncipe Guillermo.

Por su parte, el príncipe Harry también contaría, pero tras su firme decisión de abandonar su puesto como miembro senior de la familia real, su posición está comprometida. Los hijos de Guillermo, Jorge, Carlota y Luis de Cambridge, que van delante de su tío Harry en la línea sucesora, no contarían en este movimiento de fichas, pues aún son menores de edad.

Otro caso aparte es el príncipe Andrés, que tampoco contaría. El tercer hijo de la Reina fue apartado de toda función de representación oficial de la familia real luego de que se revelera su conexión con el magnate pedófilo Jeffrey Epstein y su red de tráfico sexual de menores, lo que llevó a la Reina a revocarle todos sus títulos y honores militares, por la demanda de abusos sexuales que presentó contra él Virgina Giuffre.

(Metro)