Familiares de ocho ciudadanos estadounidenses privados de libertad en Venezuela bajo diversos cargos, solicitaron al presidente de ese país, Joe Biden, continuar las negociaciones con el gobierno del presidente Nicolás Maduro para conseguir su liberación, según consta en una carta publicada en la página de la Fundación James Foley en la que se tacha su detención de «injusta».

Entre los firmantes de la misiva figuran Melanie Berry, esposa de Airan Berry, y Mark Denman, hermano de Luke Denman, exmarines condenados a 20 años de prisión por liderar la fallida incursión paramilitar de mayo de 2020 –conocida como Operación Gedeón–, con la que se pretendía asesinar al mandatario venezolano y a otros altos personeros de su gobierno para instalar un régimen tutelado desde Washington.

También la suscribieron familiares de cinco de los seis exdirectivos de Citgo acusados por actos de corrupción y una tía del exmarine Matthew Heath, a quien las autoridades sindican de cometer actos de terrorismo en el Complejo Refinador Paraguaná.

La petición se hizo pública luego de que Caracas liberara por razones humanitarias a Gustavo Adolfo Cárdenas y Jorge Alberto Fernández, detenidos por su implicación en actos de corrupción en la petrolera venezolana.

Funcionarios de la administración Biden aseguraron que la delegación de alto nivel que visitó Miraflores el pasado 5 de marzo conversó con Maduro sobre este tema, además de abordar aspectos relacionados con «la seguridad energética mundial». 

En todo caso, a juicio de los solicitantes, la liberación de Cárdenas y Fernández abre el compás para conseguir la libertad de sus familiares y así reza en parte del texto colectivo difundido por la Fundación James Foley: «Estamos agradecidos de que Gustavo Cárdenas y Jorge Alberto Fernández estén libres, y ahora nuestra atención se dirige a los que permanecen en prisión, orando por la misma oportunidad de libertad».

Así las cosas, aseveraron que respaldarían, aplaudirían y estarían listos «para defender públicamente a una administración y funcionarios de cualquiera de los partidos que se elevan por encima del atolladero político en Washington para hacer lo correcto para traer de vuelta a casa a estadounidenses inocentes».

Sobre este asunto, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, indicó el pasado 10 de marzo que si bien su gobierno no reconocía al presidente Nicolás Maduro, sí estaba «comprometido» con «traer a casa» a los ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela.

(LaIguana.TV)