Estados Unidos y sus socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) huyen hacia adelante al hablar del hipotético uso de armas químicas o biológicas por parte de Rusia en Ucrania, como forma de encubrir hechos muy concretos: autoridades y empresas estadounidenses, incluyendo la del hijo del presidente Joe Biden, Hunter Biden, llevaron a cabo el desarrollo de ese tipo de armas en el país europeo, donde se han descubierto ya más de 30 laboratorios. 

El planteamiento lo hizo el filósofo y comunicador venezolano Miguel Ángel Pérez Pirela en su programa Desde Donde Sea, en el que analizó las noticias más recientes del conflicto bélico. 

“Estamos llegando al llegadero. Cuando vemos a EE.UU. y a Biden hablando tanto de armas químicas y biológicas, mostrando incluso fake news al respecto, queda claro que están huyendo hacia adelante. El hijo de Biden está involucrado en laboratorios de armas biológicas en Ucrania y quieren ocultarlo acusando a Rusia de un supuesto ataque”, dijo el presentador. 

Recordó que el argumento de las armas de destrucción masiva ya ha sido utilizado antes por EE.UU. “Así hicieron en Irak: presentaron supuestas pruebas, que terminaron siendo parte de la tesis de un estudiante. Con esas falsas evidencias saquearon el país, se robaron todo, incluyendo las bibliotecas y los museos y luego dijeron que no había armas de destrucción masiva”.  

Para ilustrar el enfoque de la investigación, presentó El Iguanazo, del caricaturista Iván Lira, en el que aparecen la mujer de la guadaña y el presidente ruso, con la leyenda: “La muerte le dice asesino a Putin”. 

Los hechos

Este jueves 24 de marzo fue un día trascendental, histórico e importante, tal vez para bien o tal vez para mal: se desarrollaron en Bruselas tres cumbres extraordinarias con las que oficialmente occidente pretende evitar una confrontación directa con Rusia a partir de nuevas sanciones y un despliegue militar disuasorio.  

A estos fines, se reunieron de manera extraordinaria los Jefes de los Estados miembros de la OTAN, del Consejo de Europa y del G-7. Se informó que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, participaría virtualmente en los encuentros, pese a que su país no integra ninguno de los organismos.  

Asimismo el Reino Unido, cuyo primer ministro Boris Johnson, prometió a Zelenski que promovería la agenda ucraniana en los distintos foros, aprobó sanciones contra 25 personas del ámbito privado aparentemente relacionadas con el Kremlin. 

Washington ya había anunciado que impondría nuevas restricciones a Moscú, con el fin de «cerrar» cualquier resquicio que le permitiera al gobierno del presidente Vladímir Putin evadir las sanciones. 

Los días previos, medios occidentales especularon que las sanciones podrían enfocarse en los miembros de la Duma estatal (Cámara Baja del Parlamento), así como contra las transacciones con China e India, en virtud de la negativa de esos países a sumarse a la lista de sancionadores.  

Este jueves se conoció que si bien el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sancionó a 328 diputados rusos, el resto de las medidas punitivas recayó sobre «decenas» de empresas de defensa y sobre el Banco Central del país eslavo.  

En particular, se vetaron todas las transacciones que involucran al oro ruso depositado en su Banco Central, una iniciativa que había sido avanzada por el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, justo antes de partir a la cumbre de la OTAN.  

«Necesitamos hacer más», dijo a una radio local. «cuanta más presión apliquemos ahora, particularmente en cosas como el oro, más creo que podemos acortar» el conflicto, argumentó.  

Desde Rusia, la respuesta a esta nueva avanzada occidental, fue informar que trabaja con Irán para desarrollar una alternativa al sistema de pagos interbancarios Swift. 

Kazem Yalali, embajador de Irán en Moscú, informó este jueves que los gobiernos de las dos naciones mantienen conversaciones para que Teherán reconozca el sistema de pagos ruso MIR, así como la interconexión de sus entidades financieras con el sistema de transferencia de mensajes financieros (SPFS, por sus siglas en inglés), que es el equivalente ruso del Swift.  

«Estamos haciendo esfuerzos en esta dirección para realizar buenos eventos en esta área en el futuro (conexiones con el SFPS). Este tema (el pleno reconocimiento del sistema MIR) también está en la agenda, que nosotros estamos discutiendo con colegas rusos», dijo el diplomático a los periodistas.  

El miércoles, el Fondo Monetario Internacional admitió que observaba una «fragmentación creciente» en los sistemas de pagos internacionales y adelantó que si el conflicto en Ucrania se prolongaba, algunos países podrían evaluar la conveniencia de mantener sus reservas internacionales en dólares y migrar una parte de ellas hacia otras monedas de reserva.  

De este modo, este esquema de mensajería alternativa permitiría a los dos países comerciar y eludir las restricciones impuestas por occidente sobre sus economías.  

Movimientos preparatorios y decisiones ya anunciadas

La jornada previa estuvo plagada de declaraciones incendiarias y de movimientos diplomáticos de distinto nivel.  

Del lado ruso, el presidente Vladímir Putin anunció que en adelante, «países no amistosos» tendrán que cancelar sus mercancías en rublos y anunció la expulsión de diplomáticos estadounidenses. 

Por su parte, Polonia bloqueó las cuentas bancarias de la embajada rusa en Varsovia, con el argumento de que los fondos podrían usarse para el financiamiento de actividades terroristas y convocó al jefe de la misión diplomática, Serguéi Andréyev, para comunicarle la expulsión de  45 diplomáticos rusos a quien se sindica de espionaje. 

«Las cuentas fueron bloqueadas primero por decisión del Ministerio de Finanzas y luego por decisión de un fiscal polaco sobre la base de que nuestras cuentas supuestamente pueden usarse para lavar fondos obtenidos ilegalmente o para financiar el terrorismo», aseveró Andréyev a una cadena rusa. 

Asimismo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas rechazó una propuesta de resolución humanitaria para el cese el fuego en Ucrania orientada a la evacuación de civiles promovida por Rusia y China.  

Aunque ningún país votó en contra, solo sus promotores lo hicieron a favor, al tiempo que los restantes miembros, incluidos Reino Unido, Estados Unidos y Francia, que gozan de un asiento permanente, declinaron pronunciarse en torno al documento.  

Vasili Nebenzia, representante permanente de la Federación Rusa en la ONU, rechazó la negativa y acusó a occidente de politizar la resolución, que en su decir, fue redactada siguiendo lo sugerido por Francia y México.  

En su intervención, el embajador chino, Zhang Jun, lamentó que la iniciativa no consiguiera el respaldo esperado, toda vez que conminaba a las partes involucradas a evitar ataques contra infraestructura civil y proteger a los ciudadanos que no participan de las acciones armadas.  

Este jueves, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución con 140 votos a favor promovida por Francia y México, en la que se demanda a Rusia el cese inmediato de las hostilidades, si bien se presentó una resolución alternativa a instancias de Sudáfrica y respaldada por China, en la que se exhortaba a las partes a mantener los mecanismos de diálogo para alcanzar la paz.  

El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, calificó de «pseudohumanitaria» la resolución sobre Ucrania patrocinada por occidente, adoptada por la Asamblea General del organismo. 

Cinco países votaron en contra de la alternativa occidental: Rusia, Bielorrusia, Eritrea, Corea del Norte y Siria. 

«Creo que no vale la pena entrar en las razones por las que Rusia votó en contra del proyecto de resolución pseudohumanitaria presentado por los países occidentales y Ucrania», dijo Nebenzia. 

A pesar de este revés diplomático, el Ministerio de Defensa de Rusia comunicó a la víspera que creará un corredor humanitario para que los barcos extranjeros atracados en los puertos ucranianos puedan abandonar de forma segura el territorio.  

Del lado de la OTAN, su secretario, Jens Stoltenberg dijo este miércoles en una rueda de prensa que aspiraba que en la reunión de este jueves, la alianza aprobara más apoyo logístico y militar para Ucrania.  

«Mañana espero que los aliados acepten brindar apoyo adicional, incluida la asistencia de seguridad cibernética, así como equipos para ayudar a Ucrania a protegerse contra amenazas químicas, radiológicas y nucleares», sostuvo.  

Asimismo, indicó que también esperaba que se aprobara un reforzamiento a otros países como Georgia o Bosnia Herzegovina que, en sus dichos, estarían vulnerables frente a una eventual acción armada de Rusia.  

«Espero que los aliados acuerden reforzar la postura de la OTAN en todos los ámbitos, con un incremento importante en nuestras fuerzas de tierra, mar y aire en el flanco oriental de la alianza. el primer paso es el despliegue de cuatro nuevos grupos de batalla de la OTAN», indicó. 

En particular, se refería al envío de más tropas a Estonia, Letonia y Polonia, así como de  nuevos grupos en Bulgaria, Hungría, Rumanía y Eslovaquia, donde ya la alianza tiene un despliegue militar sin precedentes. 

De conformidad con esta narrativa, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski solicitó a la OTAN «ayuda militar ilimitada» en una intervención por videoconferencia en la cumbre de este jueves.  

Zelenski recordó que su gobierno solicitó aviones de combate y tanques, así como el establecimiento de una zona de exclusión aérea en el territorio ucraniano, pero hasta ahora, sus demandas no han sido atendidas. 

«Les pido que reconsideren su actitud, sus estimaciones y cuiden la seguridad. Ustedes pueden proporcionarnos el 1% de sus aviones, el 1% de todos sus tanques, no podemos simplemente comprarlos, dichos suministros dependen solo de la decisión de la OTAN», indicó. 

Si bien la alianza no otorgó Kiev lo que solicitó, sí se comprometió a proporcionarle respaldo en ciberseguridad, así como equipos defensivos para armas químicas y nucleares, tal y como lo había anunciado Stoltenberg.  

También se aprobó el reforzamiento de la frontera este de la OTAN, lo que en la práctica significa que se enviarán más tropas y más armas a las inmediaciones de Rusia.  

Polonia, quien ha desempeñado un rol clave en las últimas semanas en los cercos impuestos a Moscú, demandó a la alianza atlántica el envío de una misión de paz a Ucrania compuesta por 10.000 efectivos de distintos países miembros, pero de momento tal alternativa ha sido descartada.  

Desde el gobierno ruso se recordó que el despliegue de fuerzas militares de la OTAN en suelo ucraniano, conduciría inevitablemente a una confrontación directa, un escenario que ni occidente ni Rusia desean.  

El canciller ruso, Serguéi Lavrov dijo este miércoles que esto «conllevaría a enfrentamientos directos entre fuerzas de Rusia y de la OTAN, algo que no es que todos quisiéramos evitar, sino que declaramos que no deben producirse por principio».  

La huida hacia adelante 

El tema de las probables armas químicas rusas no son más que una cortina mediática para tapar las comprobadas armas biológicas de EE.UU. en Ucrania. 

La OTAN, con Estados Unidos a la cabeza, insiste en que la posibilidad de un ataque ruso con armas químicas en Ucrania «es real». Así lo dijo este miércoles el presidente estadounidense, Joe Biden, antes de partir a Bruselas a las reuniones de alto nivel.  

El secretario general de la alianza atlántica, por su lado, aseveró que el uso de armas químicas o nucleares cambiaría fundamentalmente la naturaleza del conflicto, aunque se negó a esclarecer si esa posibilidad supondría la entrada directa de las tropas de la OTAN a la guerra en Ucrania.  

Como ha sucedido en otras ocasiones, Washington afirma que posee informes de inteligencia y de personal en el terreno que sugieren que el Kremlin posee armas químicas y estaría dispuesto a usarlas en Ucrania, si bien hasta el momento no ha mostrado prueba alguna que sustente tan delicada acusación.  

Asimismo, en su intervención ante los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, acusó a Rusia de usar bombas de fósforo en sus ataques, un argumento con el que pretendió que el bloque militar se comprometiera a enviar más armas y tropas, cosa que solo consiguió a medias.  

El miércoles, mientras la ONU votaba la propuesta rusa, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken aseveró que con base en información pública y de inteligencia con la que cuenta el gobierno de su país, las fuerzas rusas habrían cometido crímenes de guerra en Ucrania, específicamente en la ciudad de Mariúpol.  

En contraste con todas estas versiones condicionales e hipotéticas, desde Moscú se ha revelado documentación que da cuenta del alcance del financiamiento y participación del Departamento de Defensa de los Estados Unidos en una treintena de laboratorios de investigación biológica con fines bélicos asentados en suelo ucraniano. 

Según expresara Ígor Konashénkov, portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, el proyecto, codificado con las siglas U-P-2, «fue desarrollado y aprobado precisamente en el Pentágono» y tenía como finalidad desarrollar nuevas cepas de ántrax.  

Además, en decir de las autoridades rusas, una farmacéutica financiada directamente por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, presionó al Ministerio de Salud de Ucrania para que adquiriera medicamentos no aprobados para administrárselos a soldados ucranianos.   

En esta primera intervención, Konashénkov prometió que revelaría más detalles de las actividades ilegales de Estados Unidos en Ucrania y mientras se sucedía la cumbre de la OTAN, el Ministerio de Defensa de Rusia mostró documentos que comprueban la participación de Hunter Biden, hijo del mandatario estadounidense, Joe Biden en dichas operaciones.  

Ígor Kirílov, jefe de las Fuerzas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas rusas, informó este jueves que el Fondo de Inversión Rosemont Seneca, del hijo del presidente estadounidense Joe Biden, Hunter Biden, participó en la financiación del programa biológico militar del Pentágono en Ucrania. 

Como fundamento de sus señalamientos, Kirílov indicó que en un documento firmado por el subsecretario de Estado del gabinete ucraniano consta que 30 laboratorios locales realizaban actividades militares-biológicas. 

«Tenga en cuenta que tiene ante sí un mapa de registro que confirma que exactamente 30 laboratorios ucranianos, ubicados en 14 lugares, participaron en actividades militares-biológicas a gran escala en Ucrania. El documento está firmado por Víktor Polishchuk, subsecretario de Estado del gabinete de ministros de Ucrania», aseguró el general ruso. 

El Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia estima necesario solicitar explicaciones a Washington sobre los fines de sus laboratorios de investigación biológica desplegados en todo el mundo.  

Según las autoridades rusas, el fondo de inversiones propiedad de Hunter Biden está estrechamente relacionado con los principales contratistas del Pentágono, incluyendo Metabiota, considerado como el principal proveedor de los biolaboratorios asociados al Departamento de Defensa de los Estados Unidos.  

La trama no acaba allí, pues el Programa Estadounidense de Investigación Biológica en Ucrania también habría recibido financiamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Fundación Soros y el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).  

Además, la supervisión científica habría estado a cargo del laboratorio nacional Los Álamos, encargado del desarrollo de armas nucleares como parte del Proyecto Manhattan. 

 Por si ello no bastara, el Ministerio de Defensa ruso aseguró que según la documentación analizada, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos presionó directamente al Ministerio de Salud de Ucrania para que realizara ensayos clínicos no autorizados de medicamentos no certificados sobre soldados ucranianos.  

Tras divulgarse esas informaciones, Rusia acusó directamente a Estados Unidos de fabricar armas de destrucción masiva en Ucrania.  

Los patógenos que eran procesados en esos laboratorios podrían conducir a una pandemia incluso peor que la de covid-19. 

El Comité de Investigación de Rusia aseguró este viernes que el Ministerio de Defensa ruso tiene pruebas de que Estados Unidos está trabajando en armas de destrucción masiva en Ucrania, cuyo objetivo sería «socavar» la seguridad del país eslavo.  

En un comunicado difundido en su canal de Telegram, el organismo indicó que: «los datos expresados indican un serio trabajo sistemático para desarrollar armas de destrucción masiva en Ucrania y dirigido a socavar la seguridad de la Federación de Rusia».  

Trascendió que el presidente del organismo, Aleksandr Bastrikin, ordenó una investigación sobre las fuentes de financiación para el desarrollo de armas biológicas en Ucrania y se incorporen los datos revelados por el Ministerio de Defensa de Rusia, de cara a la investigación penal.  

Amenazas: la respuesta de EE.UU. 

Sin referirse directamente al escándalo de las armas biológicas en el que está involucrado su hijo, el presidente estadounidense, Joe Biden, amenazó a Rusia de intervenir en la contienda si usaba armas químicas en Ucrania, aunque matizó que su respuesta dependería de «la naturaleza del uso».  

También, en nombre de la OTAN, anunció el despliegue de todas sus fuerzas defensivas contra armas químicas y nucleares en su flanco este. 

Además, el mandatario estadounidense cargó contra China, por su supuesto respaldo a la operación militar rusa en Ucrania y en ese orden, refirió la conversación que sostuviera la semana previa con su homólogo Xi Jinping, a la que calificó de «muy directa».  

«Se lo dije claramente, no hice amenazas», sostuvo Biden, agregando que insistió en que Beijing «entendiera las consecuencias» de cooperar con Rusia, en particular porque el gigante asiático está interesado en tener «un crecimiento económico con Europa y Estados Unidos».  

En su decir, le habría dejado claro a Xi que «se pondría a sí mismo en un peligro significativo y a esos objetivos si de hecho siguiera adelante». 

Adicionalmente, Biden no descartó que Ucrania tenga que ceder el Donbás en el marco de sus negociaciones con Rusia para detener la guerra, si bien indicó que esa era una decisión exclusiva de los ucranianos.  

Del mismo modo, el gobernante reconoció que las sanciones impuestas a Moscú entrañan un riesgo de desabastecimiento global, si bien no anunció ninguna medida o plan de contención ante esta amenaza.  

«El precio de las sanciones afectará no solo a Rusia sino a muchas otras naciones, incluyendo las de Europa y a Estados Unidos también. Tanto Rusia como Ucrania han sido el granero de Europa», dijo al respecto Biden.   

Reflexiones para el debate

Durante el programa, Pérez Pirela expuso sus puntos de vista respecto a diversas aristas del tema: 

La triple cumbre celebrada este jueves ha sido un acontecimiento realmente extraordinario, algo que sucede pocas veces y demuestra la gravedad de la situación planteada. 

Cobra fuerza la tesis de que sobrevendrá una gran crisis energética y alimentaria mundial. El presidente francés Emmanuel Macron expresó cosas bien delicadas sobre el tema agroalimentario. Prevé que entre ocho y doce meses va a comenzar algo así como una hambruna planetaria. 

Empresas privadas francesas como la Renault, que no quería retirarse del mercado ruso, finalmente cerró sus puertas y dejó desempleados a miles de rusos. Otras empresas francesas, como Decathlon, se niegan a seguir tales acciones y siguen operando en Rusia. 

En esta circunstancia no olvidemos que el oro venezolano sigue retenido, robado por los ingleses. La piratería fue una de las actividades fundamentales de Inglaterra desde el Renacimiento y hasta bien entrado el siglo XIX. Ahora siguen siendo piratas, siempre en nombre de la decencia, la democracia y vaya a usted a saber cuáles otros valores. 

Es muy posible que, en un efecto bumerán, el dólar, termine siendo víctima de las sanciones impuestas a Rusia. 

Las placas tectónicas de las finanzas y la geoestrategia mundial se están moviendo. 

Polonia está siendo más papista que el Papa, muy activa en las acciones hostiles contra Moscú. Hace lo que ni siquiera Francia o Alemania han hecho, lo cual es riesgoso para Polonia, que es un país pobre, de los últimos llegados a la UE. Los polacos son mano de obra barata para Francia y Alemania. Ahora está exagerando en su postura y tentando a la Federación Rusa, con la cual tiene una larga historia. 

La OTAN ha sido clara en cuanto a que no establecerá la zona de exclusión aérea porque eso generaría las condiciones para un incidente que detonaría la Tercera Guerra Mundial ya en términos militares clásicos, pues hasta ahora es económica, financiera y mediática. 

Dice la OTAN que enviará más equipos y tropas a los países limítrofes con Rusia, a pesar de que esa es precisamente la causa de esta guerra porque en muchas ocasiones mostramos a Putin diciendo que la OTAN no puede seguir pasando las líneas rojas y acercándose a las fronteras. 

Se está tejiendo una nueva matriz de opinión: que Rusia perdió esta guerra, que sus soldados son cobardes e ineptos. Se trata de otra estrategia de guerra para tratar de convencer al ciudadano medio estadounidense y europeo de que las dificultades que están sufriendo valen la pena. 

Están huyendo hacia adelante: quieren esconder lo que se está descubriendo en Ucrania. Estamos llegando al llegadero. Cuando vemos a EE.UU. y a Biden hablando tanto de armas químicas y biológicas, mostrando incluso fake news al respecto. Todo muy grave y muy turbio. Los detalles de la investigación rusa son gravísimos. 

A confesión de parte, relevo de pruebas. A Biden no le importa en lo absoluto si Europa come o no come y si hay una hambruna mundial. Por apocalípticas que puedan resultar mis palabras, esto es lo que se vislumbra tanto en el plano energético como el alimentario. 

Palabras y nombres clave

Rusia, Ucrania, Estados Unidos, Europa, Unión Europea, OTAN, G-7, Consejo de Europa, FMI, armas biológicas y químicas, Fondo de Inversión Rosemont Seneca, Metabiota, China, Moscú, Kiev, Washington, Bruselas, Kremlin, Casa Blanca, Joe Biden, Hunter Biden, Vladímir Putin, Volodimir Zelenski, Xi Jinping, Emmanuel Macron, Aleksandr Bastrikin, Ígor Konashénkov, Antony Blinken, Jens Stoltenberg, Vasili Nebenzia, Serguéi Andréyev. 

Fuentes citadas

LaIguana.TV / El Iguanazo / Telesur / RT (vía Odissey.com).

Nuevas plataformas

Pérez Pirela recordó que LaIguana.TV y Desde Donde Sea se están transmitiendo por diversos canales para ofrecer a la audiencia una variedad de opciones: 

Twitch @LaiguanaTV, Facebook LaIguanaTV, Twitter @la_iguanatv, TikTok @LaIguana.TV, Instagram @LaIguanaTV, Odysee @LaIguanaTV-Televisión y Youtube. 

(LaIguana.TV)