Según indicó este lunes el presidente ruso, Vladímir Putin, «el tipo de cambio del rublo ha vuelto a los niveles de la primera mitad de febrero y está determinado por una balanza de pagos objetivamente fuerte», lo que en su opinión significa que fracasó lo que calificó como «una guerra económica relámpago» por parte de los países de la OTAN y sus aliados. 

En comparecencia con la prensa aseguró que «el cálculo consistía en tambalear rápidamente la situación financiera y económica en nuestro país, provocar el pánico en los mercados, el colapso del sistema bancario, la escasez de productos en las tiendas a gran escala».

El mandatario afirmó que tales cosas no han sucedido y antes bien, Rusia «resistió esta presión sin precedentes», al tiempo que «la situación se está estabilizando». 

A modo de contraste, aseveró que además de no conseguir su cometido contra la economía rusa, Occidente no ha salido indemne del inédito aluvión de medidas coercitivas unilaterales impuestas sobre Moscú. 

«Me refiero al crecimiento de la inflación y el desempleo, el deterioro de la dinámica económica en Estados Unidos y los países europeos, la caída del nivel de vida de los europeos, la devaluación de sus ahorros», detalló al respecto.

(LaIguana.TV)