Este jueves, el gobierno del presidente argentino Alberto Fernández, reiteró que ni las críticas ni el aislamiento garantizarán que surjan soluciones políticas en Venezuela, por lo que continuará acompañando el proceso «positivo» en materia de derechos humanos que se registra en el país.

«Entendemos que hay un proceso –que es un buen proceso– que se está llevando adelante en este momento en Venezuela y que hay que acompañarlo para que las cosas mejoren cada vez más», sostuvo la portavoz de la Casa Rosada, Gabriela Cerruti, en una conferencia de prensa.

Cerruti enfatizó que «no es sencillamente criticando, denunciando o aislando a los países como se puede llegar a soluciones, sino que tiene que formar parte de la unidad latinoamericana que todos esperamos que suceda, para que Latinoamérica sea un continente donde podamos trabajar unidos, donde se respete la democracia, donde se respeten los derechos humanos y haya un crecimiento económico con justicia social» .

La vocera aseveró en que Argentina «tiene una política de protección de los derechos humanos en todo el mundo» y que al encabezar la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, no ha dejado de lado lo expresado por la alta comisionada Michelle Bachelet «con respecto a las distintas violaciones de derechos humanos en distintos países, sobre todo de Latinoamérica».

Con estas precisiones, el gobierno argentino se pronunció en relación con la misiva que entregaron a la víspera organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, en la que instaron a Fernández que solicitara a su homólogo, Nicolás Maduro, la liberación de supuestos activistas de derechos humanos encarcelados en Venezuela.

(LaIguana.TV)