Las autoridades ecuatorianas anunciaron este jueves el fin del requisito de portar mascarillas en todo el país, más de dos años después de que se implantara esta normativa con el inicio de la pandemia de la COVID-19. 

“Tengo el gusto de anunciar que, desde hoy, en Ecuador dejará de ser obligatorio el uso de la mascarilla”, dijo el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, en una comparecencia junto a integrantes del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, entidad encargada de evaluar y gestionar la situación epidemiológica. 

La decisión regirá a partir de este mismo jueves tanto para espacios abiertos como cerrados, por lo que el mandatario se quitó la mascarilla para escenificar el fin de esta obligación, que estaba vigente desde que el 6 de abril de 2020 las autoridades dispusieran su uso obligatorio en todo Ecuador. 

Lasso justificó la decisión adoptada por las autoridades en la masiva cobertura de vacunación de la población ecuatoriana y las bajas tasas de hospitalizaciones por COVID-19 en el país. 

“Nuestro exitoso plan de vacunación ha permitido que ahora 5 de cada 100 pruebas de COVID-19 sean positivas, es una clara muestra de que prácticamente hemos vencido al COVID-19”, refirió. 

El jefe de Estado recordó que, gracias a un esfuerzo conjunto de distintas instituciones y de la sociedad en general, se ha podido cubrir “con dos dosis de vacunas al 87 % de la población mayor de 3 años”. 

“Estamos cerca de 5 millones y medio de compatriotas inmunizados con dosis de refuerzo y avanza de la cuarta dosis”, sostuvo. 

La decisión anunciada en Ecuador se suma a similares medidas adoptadas en otros países de la región que han decidido relajar el uso de la mascarilla tanto en espacios abiertos como cerrados. 

Perú y Colombia resolvieron la semana pasada levantar el uso obligatorio de tapabocas en lugares públicos, al igual que lo hicieran México, Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Costa Rica. 

En Europa, países como Reino Unido, Francia, Italia, Grecia, España, Portugal, Países Bajos, Dinamarca, Bélgica, Irlanda, Hungría, Rumanía, Luxemburgo, Croacia, Estonia, República Checa, Eslovenia, Austria o Lituania también han ido levantando las restricciones impuestas por la pandemia y eliminaron el uso obligatorio de la mascarilla en interiores. 

(EFE)