Este viernes 13 de mayo la periodista Claudia Aguilera, esposa del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, quien fuera asesinado este mismo martes en una playa de la ciudad de Cartagena, en Colombia, regresó a su país a bordo del avión presidencial de Paraguay.

En el vuelo también viajaban la hermana de la comunicadora y los dos fiscales que siguen la investigación por la muerte de Pecci. Aunque la dama deseaba retornar con los restos de su marido, los engorrosos trámites para retirar el cuerpo de Colombia se lo impidieron.

«Ella desde un principio quiso acompañar los restos de su esposo. Va a ir a recibirlo a Paraguay», señaló la embajadora de Paraguay en Colombia. Se espera que los restos del fiscal arriben a su país natal este sábado 14 de mayo en horas de la mañana.

Según medios locales, Aguilera, aunque fue esperada en el aeropuerto por gran cantidad de cámaras y de reporteros, solo optó por hablar con su amigo el periodista de Unicanal, Óscar Lovera. A este último le habría relatado algunos detalles del hecho. Los mismos fueron reseñados por el periódico La Nación de Paraguay.

De acuerdo a este medio, «alrededor de las 11 de la mañana Pecci se había levantado de la reposera en la que se encontraba descansando, para hacer una breve caminata por la playa. Mientras se estaba sacudiendo la arena que tenía con una toalla, fue víctima del ataque».

La comunicadora, quien se hallaba a dos metros de su esposo, no se habría dado cuenta de que los ruidos que escuchó eran los de unos tiros. «Aguilera comentó a su colega de Unicanal que los turistas intentaron detener a los sicarios, ya que había escuchado a algunos decir ‘atrápenlos’ en medio del tumulto que se había generado, aunque intentaron cubrir su huida con otros disparos intimidatorios», señaló el medio.

«Ellos fueron directo a él, a mí no me miraron», le habría dicho la periodista a Lovera. Aguilera le habría confirmado a su colega que la persona que aparece en los videos fue quien le disparó a su esposo.

Recordemos que Pecci era un fiscal que se especializaba en el crimen organizado y el narcotráfico, así como en el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo. Su esposa, por su parte, es una de las presentadoras más populares de la televisión paraguaya.

Ambos se hallaban hospedados en el Hotel Decameron de Cartagena para el momento del suceso. Según los reportes, los dos sicarios que atacaron a Pecci se hallaban a bordo de una moto acuática.

(LaIguana.TV)