Si la guerra en Ucrania surgió de la provocación, de la línea roja que pasó la Organización del Tratado del Atlántico Norte ante Rusia al pretender incorporar a Ucrania a la alianza, ¿qué va a pasar ahora que Finlandia y Suecia también desean incorporarse a la OTAN? ¿Vendrá una operación rusa, una guerra en esos dos países? ¿Y significará eso una confrontación total entre Rusia y la alianza que encabeza Estados Unidos? 

Estas fueron las interrogantes de las que partió la investigación presentada en el programa Desde Donde Sea, que conduce el filósofo y comunicado político Miguel Ángel Pérez Pirela. 

La reflexión plantea que si Rusia aplica el mismo criterio que la llevó a intervenir militarmente en Ucrania (responder a la amenaza que implica la expansión de la OTAN sobre sus fronteras) podría estar evaluando una respuesta también armada contra los países nórdicos que ahora han anunciado que se suman a la alianza atlántica. 

Este escenario conduciría, muy probablemente, a un enfrentamiento ya abierto entre superpotencias nucleares. 

Preámbulo noticioso local

Antes de abordar el tema de la investigación del día, Pérez Pirela destacó dos noticias importantes de última hora que afectan a Cuba y a Venezuela.  

En el caso de Cuba, el gobierno de Joe Biden ha decidido flexibilizar algunas de las sanciones, sobre todo las más duras, la que Trump aplicó a Cuba, y que habían, a su vez, echado atrás los avances de Barack Hussein Obama.  

Se están normalizando los vuelos, se está eliminando el límite de 1000 dólares para las remesas y se está propiciando el reagrupamiento familiar. 

“Esto es importante porque la pandemia afectó mucho a Cuba debido al cierre de las actividades turísticas. La flexibilización es positiva, aunque tardía y no llega al nivel que había adquirido con Obama”, dijo el presentador. 

En otra información de última hora, este martes la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, confirmó informes mediáticos en los que se comunicaba que Estados Unidos aliviará parcialmente las sanciones que impuso sobre la industria petrolera de Venezuela. 

El titular de LaIguana.TV al respecto fue: Vicepresidenta Delcy confirma: EE.UU. autorizó a petroleras para negociar y reiniciar operaciones en Venezuela.   

El texto indicó que este martes 17 de mayo, la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, confirmó que Estados Unidos autorizó a empresas petroleras estadounidenses y europeas para que inicien operaciones comerciales en Venezuela. 

La funcionaria manifestó que Venezuela continuará «promoviendo de manera incansable el diálogo fecundo en formato nacional e internacional». 

A través de su cuenta Twitter, la vicepresidenta puntualizó: 

-“El Gobierno Bolivariano de Venezuela, ha verificado y confirmado, las noticias publicadas en el sentido de que los Estados Unidos de América ha autorizado a empresas petroleras estadounidenses y europeas para que negocien y reinicien operaciones en Venezuela”. 

-“El Gobierno Bolivariano de Venezuela, apegado a sus profundos valores democráticos, seguirá promoviendo de manera incansable el diálogo fecundo en formato nacional e internacional”. 

-“Venezuela aspira a que estas decisiones de los Estados Unidos de América inicien el camino para el levantamiento absoluto de las sanciones ilícitas que afectan a todo nuestro pueblo”. 

-“El mundo sabe que Venezuela ha dado sus primeros pasos en el camino para la recuperación económica con esfuerzo propio, denunciando y superando las sanciones ilegítimas y el bloqueo inhumano. Nuestro pueblo se siente orgulloso del trabajo y los logros de los últimos tiempos”. 

Sin embargo, aún no han trascendido los detalles relacionados con el alcance práctico de esta decisión, que se anuncia un día después de que la Casa Blanca informara el levantamiento parcial de algunas de las medidas coercitivas unilaterales impuestas a Cuba y en el marco de la guerra proxy que se desarrolla en Ucrania. 

Un dato fundamental es que durante la jornada circuló también por medios y redes una fotografía del presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, con el opositor Gerardo Blyde (jefe de la delegación opositora), reunidos, activando la mesa de diálogo que fue truncada por el caso de Álex Saab, que está tras las rejas en EE.UU. y fue la manzana de la discordia en el anterior intento de conciliación. 

“Es una buena noticia para una economía como la venezolana, que depende en más de 90% de la explotación, producción y exportación de petróleo, en momentos en que los precios han adquirido altos niveles por las sanciones de EE.UU. y países europeos contra Rusia. Esta sería una nueva etapa para la economía venezolana, luego del bloqueo, las medidas coercitivas y la pandemia”, sostuvo Pérez Pirela. 

La incógnita de Finlandia y Suecia

Retomó el tema del programa, reiterando las preguntas sobre la actitud que tomará Rusia luego de que Finlandia y Suecia anunciaron formalmente que desean incorporarse a la OTAN en el lapso más breve que sea posible. 

Precisó que la decisión de estos dos países está tomada, aunque tendrán que enfrentar la férrea oposición de Turquía, que acusa a estas naciones de acoger partidarios de grupos que el gobierno de Recep Tayyip Erdoğan acusa de terroristas.  

En cuanto se concrete esta acción, la alianza atlántica habrá duplicado sus fronteras directas con Rusia y por ello, opinadores occidentales especulan que Moscú podría atacar a Suecia y Finlandia con «operaciones especiales» como la que ahora se desarrolla en Ucrania.  

De momento, Moscú anunció que abandona el Consejo de los Estados Bálticos, que renovará su política exterior y que fortalecerá la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), una alianza similar a la OTAN de la que participan seis exrepúblicas soviéticas, la mayor parte de ellas ubicadas en Asia Central. Asimismo, aunque desde el Kremlin denuncian que occidente desarrolla una «guerra híbrida», en Washington y Bruselas no han podido anotarse todos los tantos que querrían y, antes bien, el sexto paquete de sanciones, que implicaba el boicot al crudo ruso dentro de la Unión Europea, parece haberse quedado solo en intenciones por el veto de Hungría. 

El Iguanazo de Iván Lira ilustra el tema del clima bélico predominante en el mundo. Muestra a un militar armado y con casco, que lleva a una paloma en su mano izquierda y dice: “Hay guerra económica, informática, nuclear, cognitiva, civil, mediática, comercial, de quinta generación, armada, psicológica y muchas más…” La paloma, pregunta: “¿Y la paz? ¿Solamente la del sepulcro?”. 

Profundizó en la noticia al indicar que este domingo, el gobierno de Finlandia anunció oficialmente su decisión de ingresar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en un informe suscrito por el presidente y el Comité de Política Exterior que fue enviado al Parlamento, una vez que fue refrendado por el pleno gubernamental.  

Otro titular de LaIguana.TV reza: Finlandia reta a Rusia y oficializa su decisión de ingreso a la OTAN. 

En el texto, la nota dice que la jornada del pasado 14 de mayo, altos personeros finlandeses manifestaron que el país nórdico está «entrando en una nueva era» y se comprometieron a velar por la seguridad de los otros miembros de la alianza bélica.  

El canciller, Pekka Haavisto, precisó que, si el legislativo da carta blanca a la iniciativa, Helsinki podría enviar su solicitud formal de ingreso a mediados de la semana próxima.  

Este martes, el Parlamento finlandés aprobó el informe presentado por el Ejecutivo en el que se argumenta a favor del ingreso del país a la OTAN.  

Otra nota de LaIguana.TV dice que, de acuerdo con la información oficial, el ingreso a la OTAN fue aprobado con 188 votos a favor, 8 en contra y 3 ausencias, al tiempo que se espera que el legislativo sueco haga lo propio en los próximos días.   

Suecia informó a la víspera su interés en concretar cuanto antes su adhesión a la alianza noratlantista, lo que pone fin a unos dos siglos de neutralidad militar.  

«Es un cambio histórico y considerable para nuestro país. Estamos cerrando una era y empezando otra, pero podemos entrar en una nueva era con confianza porque lo hacemos con lo mejor de nuestra historia», dijo a la prensa la primera ministra, Magdalena Andersson.  

Estocolmo justificó su cambio de política con el argumento de que, en caso de no hacerlo, Suecia sería el único país del mar Báltico, aparte de Rusia, que no pertenecería a la alianza atlántica.  

Las autoridades esperan que su incorporación se haga efectiva en un plazo máximo de un año, pero si bien el gobernante partido socialdemócrata de Suecia respalda la adhesión del país a la alianza atlántica, se niega a que se desplieguen armas nucleares y bases militares extranjeras en el territorio sueco. 

Turquía se opone

De momento, pese al optimismo manifestado por Bruselas y la mayoría de los países del pacto militar frente a esta eventual expansión, Turquía se ha erigido como una piedra de tranca difícil de superar, pues no está de acuerdo con la inclusión de Suecia y Finlandia.  

El titular de LaIguana.TV así lo refleja: Esta fue la reacción de Turquía al conocer que Finlandia y Suecia quieren ingresar a la OTAN 

El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, manifestó este lunes que su gobierno no está dispuesto a respaldar el ingreso de las dos naciones nórdicas a la OTAN, a las que acusa de apoyar al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una organización a la que Ankara tacha de «terrorista».  

«Turquía no dirá ‘sí’ a la adhesión a una organización de seguridad de los países que imponen sanciones contra nuestro país. No repetiremos el mismo error que cometimos con Grecia», dijo. 

Asimismo, recomendó a las delegaciones que planean acudir a la capital turca para hacerlo cambiar de opinión, «no molestarse» en viajar, pues no conseguirán su cometido.  

En todo caso, mientras se hace efectivo el ingreso de estos dos países a la OTAN, desde Washington están dispuestos a brindar asistencia de seguridad en el caso de que así sea requerido, según dijo este lunes el portavoz del Pentágono, John Kirby.  

«Si durante el transcurso de la evaluación de su solicitud a la OTAN y el proceso del ingreso necesitan capacidades adicionales o apoyo, Estados Unidos está convencido de que tenemos un nivel de cooperación con estos dos países que nos permite brindar asistencia adicional si es necesario», sostuvo el funcionario.  

Según las capacidades bélicas actuales de Finlandia y Suecia, la alianza atlántica ganaría no solo una posición estratégica en el norte de Europa, sino un considerable arsenal de combate, particularmente del lado sueco.  

Moscú dice «no» a la política de brazos cruzados

En paralelo, Moscú también ha movido sus piezas y ha anunciado un conjunto de acciones que persiguen como objetivo responder a la expansión atlantista.  

Así, este martes, se anunció que el país había abandonado el Consejo de Estados del Mar Báltico, que incluye a Letonia, Lituania, Estonia, Alemania, Dinamarca, Polonia, Noruega, Suecia, Finlandia, Reino Unido y la Unión Europea.  

En un comunicado difundido por la Cancillería rusa se asevera que «en respuesta a las acciones hostiles, el ministro de Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, ha remitido un escrito a los ministros de los países miembros del Consejo de Estados Bálticos, al alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, así como a la Secretaría del Consejo en Estocolmo notificando la retirada del organismo».  

Sin embargo, Rusia recalcó que esta decisión no afectaría su presencia en la región y advirtió al resto de países que cualquier intento de expulsión del mar Báltico estaría condenado «al fracaso».  

Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia acusó a occidente de monopolizar el Consejo y pretender «organizar su trabajo en detrimento de los intereses rusos».  

Por otro lado, el gobierno ruso anunció este lunes que elaborará una nueva concepción de política exterior motivada por lo que calificó como «la política agresiva de occidente» y que supondrá modificaciones importantes en la relación con los «Estados hostiles», es decir, aquellos que han impuesto sanciones contra el país. 

Otra noticia de LaIguana.TV indica que en respuesta a la agresividad de occidente: Rusia elaborará una nueva concepción de política exterior. Según precisara el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado, se evaluaron las tareas que deben cumplirse en esta nueva realidad geopolítica, «que surgió como resultado de la guerra híbrida –sin precedentes por sus proporciones y encarnizamiento— desatada por occidente (…) bajo el pretexto de la situación en Ucrania, incluidos el renacimiento en Europa de la ideología racista, la propagación de una rusofobia cavernícola y el rumbo a rechazar a Rusia y a todo lo ruso». 

Previamente, el canciller Lavrov había acusado a la Unión Europea –a la que pertenecen la mayor parte de los países que han impuesto restricciones a Rusia– de haberse convertido en una organización «agresiva y belicosa», alejada de su original espíritu constructivo.  

Lavrov tachó a Bruselas de limitarse a ser «un apéndice de la OTAN» y manifestó su desconfianza acerca del interés sostenido de Ucrania en unirse al bloque, pues no cree que sea «inofensivo».   

Esta comunicación se sucedió a la cumbre que sostuvieran los jefes de estados de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), una alianza militar formada por Rusia y otras cinco exrepúblicas soviéticas –Bielorrusia, Armenia, Kazajistán, Tayikistán, Uzbekistán y Kirguistán– ubicadas en Europa y Asia central.  

Se trata de un pacto castrense similar a la OTAN, que contempla la defensa mutua en caso de agresión a alguno de sus miembros por parte de terceros países, así como cooperación mutua en caso de necesidad.  

El encuentro se celebró en Moscú y tuvo como temas principales la situación en Ucrania y la nueva ola expansionista de la alianza atlántica.  

En su intervención, el presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que la inclusión de dos nuevos miembros a las filas de la OTAN no suponía una «amenaza inmediata» contra su país, aunque advirtió que Moscú respondería si la alianza expandía su estructura militar hacia las fronteras rusas.  

Según Putin, la OTAN creó un «problema de manera artificial en función de los intereses de la política exterior de los Estados Unidos», lo que en sus dichos, «agrava el ya difícil entorno en materia de seguridad internacional».  

Advertencias desde 2016

El líder eslavo fue bastante cuidadoso al separar la relación bilateral entre Rusia y los estados nórdicos que aspiran a ingresar a la OTAN y las políticas de la alianza militar.  

En 2016 ya había avanzado que un eventual ingreso de Finlandia a esa agrupación solamente traería problemas: «Imagínense que Finlandia entra en la OTAN. Significaría que las tropas finlandesas dejarían de ser independientes, dejarían de ser soberanas en el pleno sentido de la palabra».  

Entonces, acompañado por su par finlandés, Putin anunció la retirada de las tropas rusas de las fronteras comunes, cobijándose en la histórica política de neutralidad de su nación vecina. En esa oportunidad dijo que, en su opinión, “la OTAN está dispuesta a luchar contra Rusia hasta el último soldado finlandés”. 

Pese a sus puntualizaciones, hace seis años aseguró que respetaría las decisiones que Helsinki tomara para defender su independencia, incluyendo su incorporación al bloque militar liderado por Estados Unidos, unos dichos que se repitieron, con matices, la jornada de este lunes.  

Sin embargo, desde la cancillería rusa, la respuesta fue bastante más enérgica. El vicecanciller Serguéi Riabkov aseveró que su país no aceptará fácilmente que Finlandia se incorpore a la alianza militar encabezada por Estados Unidos.  Lo tildó como «grave error», según lo reseñó LaIguana.TV: Rusia reacciona a la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN. 

Riabkov, calificó el ingreso de Finlandia en el bloque militar como «otro error grave que tendrá consecuencias de largo alcance» y destacó que esta acción no se traducirá en mejoras para la seguridad de Helsinki y Estocolmo.  

Descartó asimismo que Moscú vaya a quedarse de brazos cruzados ante esta nueva expansión, aunque dijo que la respuesta dependerá de lo que haga la otra parte.  

“No van a hacer otra cosa que lo que diga Washington, un grave error para países que se han caracterizado por la neutralidad y la paz”. 

Este martes, el vicecanciller ruso remató estas declaraciones, asegurando en una entrevista que una vez se analicen las consecuencias de este paso en términos de la configuración y medios de fuerza en el norte de Europa, el Kremlin tomará «medidas compensatorias y nadie se beneficiará de ello». 

La guerra híbrida contra Rusia avanza en todos los flancos

Autoridades rusas insisten en denunciar que la guerra en Ucrania no es más que una excusa de occidente para emprender una «guerra híbrida» contra Rusia, que abarca diversos flancos y traerá consecuencias indeseables para todas las partes.  

Desde el punto de vista del ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, para occidente, Ucrania es una pieza «prescindible en una guerra total híbrida contra Rusia».  

Lavrov argumentó que no hay ninguna duda acerca de las intenciones de Estados Unidos y sus socios europeos. «Josep Borrell, jefe de la diplomacia de la Unión Europea, asegura que ‘en esta guerra hay que conseguir la victoria en el campo de batalla'», recordó. 

Esta «guerra híbrida» supone la prolongación artificial de los enfrentamientos bélicos, la suspensión de las conversaciones de paz todo cuanto sea posible, el envío de más armas y dinero a Ucrania, así como la imposición de sanciones, que incluyen la confiscación y eventual apropiación de parte del dinero del Estado ruso. 

La Unión Europea aprobó este lunes un nuevo paquete de «ayuda militar» a Ucrania por el orden de los 500 millones de dólares, informó el alto representante del bloque para Política Exterior y Seguridad, Josep Borrell. 

Según el diplomático, con este monto, lo otorgado por Bruselas a Kiev en materia militar desde que comenzó la guerra ya asciende a 2.000 millones de dólares, aunque destacó que los fondos otorgados por vía bilateral son mucho mayores.   

Pese a este anuncio, Borrell comunicó que los ministros de Asuntos Exteriores no lograron conciliar posiciones en torno al sexto paquete de sanciones contra Moscú –que implica la renuncia absoluta al crudo ruso–, si bien matizó que las conversaciones quedarían en manos de los representantes permanentes de los países ante el organismo.  

La posición de Hungría

Hungría ha devenido en el actor principal de oposición al boicot contra el petróleo ruso. El primer ministro, Víktor Orbán, asegura que el embargo de los combustibles rusos equivaldría a lanzar «una bomba atómica» sobre su economía y ha insistido en que su país carece de otros medios para surtirse de energía.  

En su discurso de investidura ante el Parlamento, Orbán se manifestó nuevamente en contra de las sanciones impuestas a Rusia, opinó que Europa no estaba preparada para «tratar con la guerra que tiene al lado» y criticó a los países que envían armas a Ucrania. «Están a medio camino de la guerra», dijo. 

Sin embargo, el canciller húngaro avanzó este lunes que Budapest podría reconsiderar su posición si la Unión Europea financia los costos asociados a la reestructuración energética del país, que oscilan entre 15.000 y 18.000 millones de euros.  

Bulgaria también se sumó a la negativa porque su única refinería está adaptada para procesar crudo siberiano y no cuenta con los recursos para emprender la modificación de la infraestructura.  

En juicio de fuentes diplomáticas europeas reseñadas por portales occidentales, estas negativas revelan que Bruselas se podría estar aproximando a su límite para imponer sanciones a Rusia.  

Por su lado, Vladímir Putin reiteró este martes que las pretensiones de Europa de embargar el combustible ruso apostando a su recomposición interna para capear el temporal, eran un «acto de fe».  

«Hoy vemos que por razones absolutamente de color político, por sus propias ambiciones y por presión de los países soberanos de Estados Unidos y de Europa imponen cada vez más sanciones a los mercados del petróleo y del gas. Todo esto conduce a la inflación, y en lugar de admitir sus errores, buscan culpables al costado», señaló el mandatario.  

Dependencia nuclear

Otro factor que podría estar influyendo en la falta de consenso de la Unión Europea en torno al veto del petróleo ruso, es la dependencia de algunas naciones del combustible nuclear proporcionado por Rusia.  

De acuerdo con un informe de la agencia Al Mayadeen, los reactores de cinco países europeos –Bulgaria, Eslovaquia, Finlandia, República Checa y Hungría– usan combustible proporcionado por la estatal nuclear rusa Rosatom.  

Aunque hasta el momento este rubro no ha sido objeto de sanciones, es claro que una eventual suspensión de las importaciones del petróleo ruso dentro del espacio Schengen introduciría una presión adicional sobre la energía generada en las centrales nucleares.  

En este caso, la posibilidad de reemplazar el combustible atómico resultaría para Europa todavía más complicada que conseguir proveedores de hidrocarburos en mercados externos al ruso.  

Por otra parte, el canciller Lavrov adelantó que «es difícil predecir» cuánto tiempo se extenderá el conflicto, lo que sumado al masivo envío de armas a Ucrania por parte de la OTAN, así como la aprobación de cuantiosos fondos con esos fines, hacen especular que no hay interés alguno en que la guerra acabe.   

Adicionalmente, el diplomático aseguró que su gobierno había «hecho todo lo posible» por evitar una confrontación directa con la OTAN, pero una vez anunciado «el desafío», Rusia lo aceptaría.  

“Todo indica que estamos ante una guerra híbrida contra Rusia que afectará a todo el planeta”. 

En declaraciones ofrecidas este martes, Lavrov insistió en que la Unión Europea ha perdido todo rasgo de independencia y optó por convertirse en un apéndice de la OTAN.  

En particular, el canciller ruso criticó al actual gobierno alemán, encabezado por Olaf Scholz, y subrayó que acaso el presidente francés, Emmanuel Macron, es el único gobernante del bloque europeo que aún muestra algún rasgo de autonomía política. 

A pesar de las duras críticas lanzadas por Lavrov a la política alemana, la comunicación entre el Kremlin y Berlín no se ha suspendido. El pasado viernes, el presidente Vladímir Putin se reunió telefónicamente con Scholz e informó formalmente a occidente que las conversaciones de paz con Kiev se encuentran suspendidas por la negativa de la parte ucraniana. 

Trascendió, asimismo, que los líderes habían discutido la evacuación de la planta Azovstal, localizada en las afueras de Mariúpol, erigida como bastión de resistencia por un grupo de ultranacionalistas ucranianos. 

 De acuerdo con el mandatario ruso, la participación de personal de Naciones Unidas y del Comité Internacional de la Cruz Roja hizo posible la evacuación de civiles que habían sido retenidos por los combatientes.   

Las conversaciones entre Putin y Scholz parecen haber rendido frutos concretos, pues este lunes el Ministerio de Defensa de Rusia informó que había acordado la salida de los militares y mercenarios ucranianos heridos en la fábrica de Azovstal.  

Los voceros rusos, citados en la nota de LaIguana.TV, precisaron que el acuerdo se alcanzó en una negociación directa entre los efectivos y las autoridades e implica el cese el fuego, así como la habilitación de un corredor humanitario y el traslado de los lesionados a un hospital local.  

Según un reporte del Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia, 265 militares y milicianos abandonaron la acería tras esta tregua, pero se espera que más lo hagan, pues en el lugar permanecen unos 2.000 uniformados.  

No obstante, desde el Kremlin denunciaron que Ucrania está atacando con fuego pesado las zonas a las que fueron trasladados los heridos y la Duma estatal se niega a que los combatientes ucranianos puedan ser canjeados por soldados rusos capturados.  

Kiev presentó estos bombardeos como «una operación para rescatar a los defensores de Mariúpol bloqueados en el territorio de Azovstal» en la que participa una avanzada mixta de la Guardia Nacional, el Servicio de Inteligencia de Ucrania y el Batallón Azov, según se lee en un tuit publicado por el Ministerio Defensa de Ucrania. 

Una guerra preparada

Frente a estos acontecimientos y a juzgar por las declaraciones de Estados Unidos, puede deducirse que esta «guerra híbrida total» emprendida por la alianza atlántica contra Rusia llevaba bastante tiempo en el asador.  

Otro titular de LaIguana.TV indica que EE.UU. daba asistencia militar a Ucrania «mucho antes» del operativo ruso: otros países involucrados. 

El portavoz del Pentágono, John Kirby, admitió el pasado 10 de mayo que Estados Unidos está suministrando asistencia militar a Ucrania desde «mucho antes» de que Rusia incursionara militarmente allí.  

«Estados Unidos estuvo literalmente a la cabeza del mundo, al ver claramente lo que hacía Rusia desde el otoño, en cuanto a la acumulación de fuerzas y sus intenciones de entrar en Ucrania», justificó el funcionario en una entrevista con Fox News.  

En sus dichos, «la administración Biden ya estaba suministrando armas mucho antes de la invasión» y «los primeros mil millones de dólares que el presidente asignó a Ucrania incluían asistencia letal». 

Según Kirby, Canadá, Reino Unido y otros «aliados» estadounidenses también habrían entrenado a soldados ucranianos «en el liderazgo de pequeñas unidades, en el mando y control y en las maniobras operativas». 

Críticas desde Cuba

Esta política armamentística estadounidense fue duramente criticada por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, quien advirtió que con los envíos masivos de armas al frente ucraniano, Europa se estaba convirtiendo en un territorio lleno de pertrechos bélicos sobre los que nadie tiene control.  

A contrapelo del relato dominante, que ubica el inicio de las hostilidades en Rusia o en Ucrania, Díaz-Canel responsabilizó directamente al gobierno de Estados Unidos, al que también acusó de promover «un cisma internacional».  

Ucrania inconforme

Por su lado, Ucrania manifestó su satisfacción por el respaldo que le ha prestado Bruselas, pero en cambio descargó contra la OTAN por «no hacer nada» para apoyarla militarmente.  

Según dijera este lunes a Bloomberg el canciller ucraniano, Dymitro Kuleba, «la OTAN como alianza, como organismo, puede hacer poco. Sus aliados, sí que nos ayudan mucho; la coalición de los que desean hacerlo representa una parte [del bloque], nos ayudan mucho. Nunca olvidaremos cuánto apoyo nos brindan. Pero la OTAN, como alianza, no hizo nada». 

En contraste, para él, «la Unión Europea recuperó el rumbo como fuerza promotora, como alguien quien puede conformar el futuro de Europa. Y fue Ucrania quien le brindó la oportunidad de mostrar lo que puede hacer». 

Antes de esta confesión del Departamento de Defensa estadounidense, autoridades rusas denunciaron reiteradamente que la OTAN había incursionado en territorio de Ucrania con el objetivo de atacar a Rusia, pese a que esa nación no forma parte del pacto militar y que el ejército ruso no había intervenido en la guerra del Donbás, activa desde 2014. 

Reflexiones y conclusiones

Pérez Pirela expresó sus puntos de vista, reflexiones y conclusiones sobre el tema: 
 
“Un primer elemento que sobresale en esta investigación realizada por la guionista del programa, Zhandra Flores (a quien le envió un grandísimo abrazo de felicitación y agradecimiento) es que existe una guerra híbrida contra Rusia que está avanzando en todos los flancos”, destacó. 

Un segundo aspecto fundamental es, a su juicio, que “si la guerra se dio porque Ucrania iba a ingresar a la OTAN, ahora hay más razones porque son dos las naciones que quieren hacerlo”. 

“Esto se pone color de hormiga –advirtió-. Imagínense ustedes el problemón en que estamos metidos. Ucrania que parecía el acabose, resultó no ser más que el prólogo de un conflicto mucho mayor”. 

Sobre las declaraciones de voceros finlandeses, según quienes se incorporarán a la OTAN, pero mantendrán su autonomía militar, señaló: “Ellos se pueden negar ahora, pero una vez que formalicen su entrada a la OTAN será poco lo que puedan hacer”. 

“Con Finlandia y Suecia está pasando exactamente lo mismo que ocurría antes con Ucrania. La entrada oficial a la OTAN es solo una formalidad, porque ya ambos países vienen acompañados a la OTAN en múltiples ejercicios y maniobras”, observó. 

En relación al intercambio de declaraciones, planteó que “se está subiendo de tono de un modo muy similar a los días previos a la guerra en Ucrania”. 

“Es evidente que la OTAN, es decir Washington, está haciendo todo lo posible, todo lo que está a su alcance, para generar una Tercera Guerra Mundial”. 

Expresó que es pertinente analizar con cuidado las aseveraciones de los diversos voceros y ponderó especialmente las del canciller ruso. “Cada palabra de Lavrov tiene peso en el análisis geoestratégico”.  

Al respecto, valoró lo dicho por Lavrov sobre el rol que ha jugado el ministro de Exteriores de la UE, Josep Borrell, quien, en términos sencillos es “un diplomático que dice que la solución no es diplomática, sino bélica”. 

“Otra conclusión que puede encontrarse en el análisis de los hechos es que La UE no puede garantizar un acuerdo para embargar el petróleo ruso, pues algunos países requerirían de ella hacer aportes millonarios para la adaptación de las refinerías, dinero que la UE no tiene porque está quebrada”, añadió. 

“Estoy completamente de acuerdo con la afirmación del presidente húngaro, Víktor Orbán, quien dijo que quienes envían armas a Ucrania se están poniendo en el camino de la guerra –opinó-. Quizá lo que ocurre es que son demasiado cobardes y por eso se enfrentan a través de Ucrania y de militares ocultos”. 

“Voceros rusos han dicho que el presidente francés, Emmanuel Macron, aparece como el más autónomo de los dirigentes europeos respecto a los dictados de Washington. Imagínense ustedes cómo estará Europa, si el más autónomo es Macron, colocado allí por los intereses de la banca estadounidense”, subrayó. 

“La prensa hegemónica habla de nacionalistas ucranianos. Yo diría que son otanistas porque quien quiere a su país no lo pone de rodillas por los intereses de la OTAN. La propaganda occidental no dijo que estos otanistas se rindieron, sino que esa especie de nuevo Napoleón que sería Volodimir Zelenski tomó la decisión de suspender la operación militar –ironizó-. El chiste se cuenta solo: los 265 combatientes se rindieron, pero el gobierno de Zelenski dice que los rescató”. 

“Zelenski pide más intervención de la OTAN… ¿Será que alguien le ha explicado a este pitufo de la política que si la OTAN interviene directamente, la guerra escalará a niveles insospechados?”, remató. 

Materiales audiovisuales difundidos

En el programa se insertaron los siguientes materiales audiovisuales: 

 -Video de teleSUR: Delcy Rodríguez confirma reinicio de operaciones petroleras estadounidenses con Venezuela.  

-Video de RT: Finlandia toma la decisión formal de entrar en la OTAN.  

-Video de RT: declaraciones de Recip Erdoğan.  

-Video de Telesur: Rusia se replantea esquema de seguridad nacional ante expansión de la OTAN. 

-Video de Nexo Latino (HispanTV): Declaraciones de Serguéi Lavrov. 

-Video de teleSUR: Cumbre de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva 

-Video RT: Declaraciones de Vladímir Putin. 

-Video de Sputnik: Finlandia, la expansión de la OTAN y Rusia (2016). 

-Video de teleSUR: Rusia advierte que no aceptará «fácilmente» que Finlandia y Suecia entren a la OTAN. 

-Video de RT: UE no puede garantizar acuerdo para embargar el petróleo ruso. 

-Video de RT: Declaraciones Víktor Orbán. 

-Video de RT: Bruselas agotó sus posibilidades para sancionar a Moscú. 

-Video de RT: Declaraciones de Vladímir Putin. 

-Video de Al Mayadeen: Centrales nucleares de Europa dependen de Rusia.  

-Video de Nexo Latino (HispanTV): Rusia denuncia que la guerra híbrida activada por occidente afectará a todos. 

-Video de RT: declaraciones de Serguéi Lavrov. 

-Video de teleSUR: Vladímir Putin denunció que Kiev bloquea el dialogo de paz. 

-Video de RT: Rusia anuncia que acordó con los militares ucranianos bloqueados en la planta Azovstal evacuar a sus heridos.  

-Video de RT: 265 combatientes ucranianos se rindieron en la planta de Azovstal.  

-Video de RT: declaraciones de Miguel Díaz-Canel. 

-Video de RT: China responde a la petición del G7 para que «no ayude a Rusia y no socave las sanciones que se le impusieron”.  

-Video de RT: Rusia y China reducen sus inversiones en bonos del tesoro de EE.UU. ante la ofensiva económica de Washington.  

(LaIguana.TV)