Las amenazas de nuevas restricciones contra Rusia en respuesta a la operación militar especial en Ucrania solo aumentan el pánico y la inestabilidad en los mercados de todo el mundo, opinó la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova.

En un comentario a Sputnik, la diplomática afirmó que la «histeria de las sanciones» desatada por Occidente apenas se puede considerar como «un factor de estabilización macroeconómica», pues ya trajo consecuencias que «se sintieron en todo el mundo».

Zajárova recordó que «fueron las medidas unilaterales e ilegítimas por parte de los países occidentales lo que agravó el problema de la ruptura de cadenas logísticas y financieras responsables de los suministros de alimentos a los mercados mundiales.

Rusia es uno de los principales proveedores de productos agrícolas y de energía, por lo que las sanciones desestabilizaron la situación en el mercado y, por consiguiente, provocaron un aumento de los precios de los alimentos en todo el planeta.

«Las continuas amenazas de imponer más sanciones causan y aumentan el pánico y la inestabilidad», concluyó la portavoz.

El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de una operación militar especial en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.

Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, de acuerdo con el mandatario ruso, es la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.

El Ministerio de Defensa ruso ratificó que los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.

Numerosos países condenaron la operación militar y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales que buscan infligirle a la economía rusa el mayor daño posible en un intento de presionar a Moscú.

(Sputnik)