Un tribunal de Miami (Estados Unidos) condenó a cinco años de libertad condicional al empresario venezolano Carlos Urbano Fermín, a quien se encontró culpable de pagar sobornos a la exfiscal general Luisa Ortega Díaz para librarse de su responsabilidad en una trama de corrupción asociada a la estatal Petróleos de Venezuela, reportó este lunes The Associated Press (AP).  

De acuerdo con la reseña de la agencia estadounidense, en noviembre de 2021, Urbano admitió haber pagado coimas cercanas a un millón de dólares a un «fiscal de alto rango» para eludir las posibles imputaciones de las que sería objeto.

Aunque AP reconoce que el nombre del alto funcionario implicado no figura en los documentos judiciales, que esa fuente asegura que se trata de Ortega Díaz, con base en una investigación periodística divulgada en abril de 2021.  

Siempre siguiendo lo descrito por esta fuente a partir de los documentos del juicio, Urbano externó que nunca creyó que se encontraría en una situación que le obligara a decidir entre pagar sobornos o permitir que su negocio de 1.500 empleados fuera incautado. 

Asimismo, en el texto se puntualiza que el implicado «también agradeció al Gobierno de Estados Unidos por proporcionar un refugio seguro que le ha permitido evitar el destino de su hermano, quien está encarcelado en Venezuela desde 2017 por lo que él considera cargos falsos».

AP asegura que el juez a cargo de la causa, Robert Scola, «tomó la inusual medida de sellar procedimientos judiciales normalmente abiertos en los que se discutieron detalles de la cooperación del acusado».

De momento, la exfiscal general, quien tiene deudas pendientes con la justicia venezolana y reside en España tras varios años de estancia en Colombia, no ha sido imputada por ningún cargo por las cortes estadounidenses, pese a que fue acusada directamente por Carlos Urbano Fermín de cobrar sobornos para frenar investigaciones penales. 

En abril de 2021, cuando se hizo público el trabajo de AP, Ortega Díaz negó la versión de Carlos Enrique Urbano y aseguró que se trataba de un intento del Gobierno venezolano para hacer que uno de los hermanos de Urbano confesara falsos crímenes. El objetivo de tal maniobra, dijo, sería enlodar su nombre. 

De otro lado, AP destaca que «según una presentación de hechos de tres páginas y muy redactada que acompañaba su declaración de culpabilidad el año pasado, [Urbano] Fermín dijo que entre 2012 y 2016, sus compañías obtuvieron numerosos contratos importantes de tres empresas conjuntas de Pdvsa con compañías petroleras extranjeras, entre ellas China National Petroleum Company, Rosneft de Rusia y la francesa Total SA».

Según él, a inicios de 2017 el Ministerio Público de Venezuela abrió una investigación sobre la adjudicación de contratos en la estatal petrolera y casi de inmediato fue contactado por un abogado cuyo nombre no se ha hecho público, que dijo ser cercano al «fiscal de alto rango» – Luisa Ortega Díaz– y prometió que podía dejar sin efecto cualquier investigación penal. 

Esta habría sido la razón por la que él decidió transferir un millón de dólares desde cuentas bancarias en los Estados Unidos para beneficiar al «fiscal de alto rango».   

Ortega Díaz no imputó a los hermanos Urbano Fermín, pero su sucesor, Tarek William Saab, sí lo hizo. El clan está señalado desde 2017 por el desfalco a la Faja Petrolífera del Orinoco. 

(LaIguana.TV)